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Enrique García

321 Días en Michigan

Días 14, 15 y 16. Nubes, sol, intimidad y descanso

Esta ausencia bloguera provocada por la fuerza del sprint final antes del primer (y único) gran descanso (Semana Santero) del rodaje hasta el próximo lunes viene precedida de tres jornadas maratonianas en las que escenas muy duras y emotivas, agresivas o tensas se ha mezclados con otras muy felices y muy íntimas. Hay momentos en los que uno piensa que todo le sale al revés, pero para eso está el equipo, para ayudarte a verlo al derecho cuando tú no lo haces.

La jornada 14 comenzó con unas escenas muy tremendas, de mucha lágrima. Era una jornada completa de trabajo con el reparto femenino, y tras los llantos ellas iban a vivir momentos de tensión, de rutina y de alegría. Gracias chicas por dar tanta vida y tanto carácter. Con los pequeños gestos, con vuestras frases más cotidianas, con vuestra verdad, con vuestra generosidad la una con la otra, con vuestro cariño. No sois una pandilla, sois unas estupendas compañeras y unas personas maravillosas. Si una se cae, las otras las agarran.

Tengo que resaltar mi especial debilidad por Elena Casanueva. La vi en una actuación de ‘Escena Bruta’ rapeando con su alterego Eskarnia y me fascinó la fuerza que tiene su mirada y su presencia. Qué regalo tenerla.

La jornada 15 presentamos el personaje de Virginia Muñoz y volvíamos a tener otra jornada de compañeras.

Continuamos rodando escenas entre internas y funcionarias. Y, precisamente, en una dramática escena (quizás la más dramática de la película) tuvimos una sorpresa inesperada en el combo: una enorme polilla que volaba sobre nuestras cabezas para pararse junto al monitor. Antonio Sánchez, el técnico de sonido decía “dejadla, una polilla significa ‘dinero'”. Cuando se paró, vimos que las alas eran de color de oro. Y todos mirándonos, perplejos. ¿Deberíamos meter en los ciegos?

 

Otra estupenda visita fue la de Enrique Bentabol, cinéfilo empedernido, amigo y excelente dibujante que he convertido en las manos de uno de mis protagonistas, y que nos deja boquiabiertos con cada trabajo que nos presenta. Muchas gracias por tu amabilidad y pasión, tocayo.

Y dos detalles bonitos de la jornada: 1.- Ensayar con mis dos Virginias una de las escenas más fresquitas y divertidas de la película. ¡Qué recuerdos tan bonito de los ensayos para ‘Elena & Rebeca’! Y 2.- Leer de casualidad la libreta de la escuela de apoyo de Chari, el personaje interpretado por Olalla Hernández, y descubrir una preciosa y graciosísima carta de amor a su novio en la ficción Juani. ¡Qué arte tienes, Olalla!

Esta jornada ha sido la última de Mariché López y Laura Baena. Gracias. Mil gracias. Desde que entrásteis por la puerta de Arrabal para el casting derrochábais arte, frescura, cariño y generosidad. Y todo eso no solo no ha desaparecido, sino que se ha convertido en entusiasmo y devoción por el proyecto. Me emociono de recordaros buscando el que vuestras compañeras luzcan y disfrutando de cada segundo que aparecéis. No sois secundarias, sois las que dan verdad a mi historia.

Jornada 16.  Estamos a punto de disfrutar del merecido descanso tras casi tres semanas sin parar.

¿Y la actitud del equipo? ¿Pero como me voy a quejar cuando mi script se pone a cantar flamenco y hacemos corro alrededor de ella; o cuando mi segunda de dirección (la grandísima Nuria Arredondo) trabaja con una sonrisa que contagia y una baile que nos enamora? Qué maravilla de equipo.

Jornada complicada y difícil en aislamiento. Último día de Olalla. Y todos emocionados, porque su Chari ha traído mucha frescura, mucha pasión y mucho barrio al plató. Olalla era Chari desde que pronunció la primera palabra en el casting y ha sido precioso trabajar con ella. Me quedo con su Chari que merece película propia: ‘Yo soy la Chari’.

Y finalmente nos enfrentamos a una de las escenas delicadas del rodaje. Las comunicaciones íntimas. Los vis a vis. Hoy hemos podido disfrutar del tiempo y la dedicación que una escena de diálogo complicado se merecía. Gracias a mis dos protagonistas y a mi equipo de rodaje por hacer tan bonita y tan profesional éstas secuencias. Gracias DeMorata, por dar emoción a una escena tan difícil. Gracias por tantas jornadas en las que arrugas el corazón de todos los que estamos con los cascos tras el combo. Gracias, Virginia.

Jornada completada. Nos vamos de puente. Pero antes, un espontáneo encuentro de algunos miembros del equipo que nos sentamos a celebrar el esfuerzo y las cosas bonitas que estamos viviendo. Así, sí.

El lunes, más.

Enrique García

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Diario de rodaje del nuevo largometraje de Enrique García

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