Suponemos que no es necesario insistir en la indiferencia cuando no el hastío que producen a buena parte de la ciudadanía los grandes partidos políticos hoy en liza. Los españolitos peatonales los miran con desconfianza porque no han servido el fin primordial para los que fueron creados y mantenidos a fuer de nuestros votos, esto es el bienestar social y el mirar al futuro con tranquilidad y seguridad en convivencia completa.

   Antes bien, no han hecho, en su mayoría, sino brindarnos una panoplia de ineficacias y desaciertos, cuando no dieron muestras de corruptelas, nepotismos, injusticias, ansias de poder por cualquier medio y enriquecimiento propio en contraste con una humanidad menesterosa y doliente por una situación, a la que no saben, no pueden o no quieren sacar de sus estrecheces no pocas veces dramáticas.

Nuestros partidos políticos,los dos de mayor empuje disputándose el beneplácito de los votantes para mantenerse o arañar el poder, pero todos en general, necesitan una urgente catarsis para restaurar una confianza que vienen perdiendo a borbotones, de lo cual las encuestas ciudadanas dan buena cuenta de ello.

   Para restablecer la carencia del prestigio que ahora brilla por su ausencia no digo que pongamos en práctica una abstención total a la hora de acercarnos a las urnas, que iría en contra del concepto de democracia que obtuvimos no sin dificultades y que no arreglaría casi nada aparte de desenmascarar a quienes jugaron con nuestra buena fe, pero sí alentar la salida a la arena de plataformas capaces de regenerar el turbio panorama político en el que nos movemos,abjurando de servidumbres ideológicas que nos mantienen hasta ahora sumidos en la desesperanza.

En esta línea de carácter revulsivo, que no revolucionario, se mueven organizaciones como Movimiento para la Ciudadanía , ´Reconversión´. Esta última plataforma creada,entre otros políticos, escritores, filósofos , intelectuales y juristas, por el europarlamentario Alejo Vidal Cuadras, y cuyos fines persiguen la transformación de órganos constitucionales como el Senado, el TC o el Consejo General del Poder Judicial,amén de otras instancias como una nueva ley de partidos que no se regulen por con sus propios criterios, merecería el apoyo de todos.

Sus pretensiones de que se depuren responsabilidades cuando sea menester, elección de cargos de manera democrática y no mediante formas reprobables, y auditorias ajenas sin mácula de corporaciones politizadas, son algunas de las exigencias del proyecto que sería de desear cuajara más temprano que tarde, “en defensa de la Nación Española”, como rezaen la proclama de la Fundación.  Para que nuestra democracia y Estado de Derecho brillen a la mayor altura.

Foto: Vidal Cuadras informa sobre los pormenores de “Reconversión”.

Diario SUR