La diosa Fortuna sonríe a Ronda

El gordo navideño por el que tanto suspiramos los españoles necesitados de recursos se ha llegado una muy buena parte a Ronda y la Serranía. Ha volcado sobre ella el cuerno beatífico de la abundancia en forma de lluvia de millones de euros. Durante toda la mañana del sorteo más esperado del año sobrevolaron la ciudad – se hizo esperar- para quedarse definitivamente en muchos hogares para regocijo de sus moradores.

No es la primera vez que la v Fortuna, que es veleidosa y no poco casquivana, se muestra espléndida con la comarca serrana. La Lotería Nacional y la Once han venido dejando cuantiosos y abultados premios en los últimos tiempos. Una de dos: o los rondeños no se muestran remisos a la hora de comprar décimos de la primera o cupones de la segunda o la suerte les sonríe más de lo que pudiera hacer en otras regiones españolas. Puede que sea ambas cosas.

Los vendedores de uno u otro sorteo apostados en la calle de Vicente Espinel o de la Bola. como comúnmente se la conoce, forman parte ya de de la estampa urbana que la ciudad del Tajo ofrece a España y el mundo. Sentaron sus reales en la populosa vía y allí, día tras día, exhiben sus números que no dejan de ser tentadores para los viandantes. “ Si vas a a Ronda hazme el favor de comprarme un cupón de los ciegos en la calle de la Bola”. Este es un ruego repetido hasta la saciedad en los diferentes pueblos de la Serranía. Un ruego que significaría la mayor de las descortesías no atender puntualmente.

Y pasa lo que pasa. Se tienta a tanto en Ronda a la Fortuna que ésta no tiene por menos premiar la fidelidad de su gente. Así que si viene a esta ciudad, sea cual sea el motivo de su visita a este emporio de monumentos naturales y debidos a la habilidosa mano del hombre, después de pasear por la Alameda del Tajo y disfrutar de sus espectaculares vistas y deambular por sus callejuelas cargadas de historias y leyendas, no eche en saco roto el propósito de deambular por la Bola y probar suerte con el décimo o cupón de rigor.

“ORonda’, fidelis et fortis”, reza en el escudo de la ciudad. “Y venturosa”, se podría añadir, por la frecuencia en la que aquí los loteros reparten premios. Téngalo en cuenta. Nos lo agradecerá.