El juez Torres se ha convertido en la “obsesión” de los ‘malayos’, que pierden más tiempo en intentar deslegitimarlo que en argumentar su inocencia. Los letrados han pedido una y otra vez que se levantara el secreto del sumario porque “limitaba el ejercicio de la defensa” y, ahora que se conoce el 80% de su contenido, algunos salen con que el juez no respetó las normas de reparto. ¿Y nada más? Pretender desmontar un caso que ha dado lugar a más de 90 imputaciones con el débil argumento de que “a éste juez no le tocaba” me parece falaz -permítanme la licencia- por muy ajustado a derecho que sea el recurso. Pero voy más allá. No se olviden, señores letrados, que lo que se está investigando es un saqueo multimillonario a una ciudad (presuntamente) traicionada por sus políticos. Rellenar recursos con ataques al juez es gastar papel (Torres ya los responde hasta con una pizca de sorna) y seguir engañando a un pueblo con argucias legales huelen a cobarde. ¿Acaso le tienen miedo? Ahora que conocen casi todo el sumario, olvídense del juez e intenten convencernos de que nadie cobró ni pagó a Roca y compañía. Que nadie se lucró malvendiendo el suelo y los recursos de Marbella. Que nadie despilfarró el dinero público. Argumenten de una vez por qué sus clientes son inocentes. Y no pierdan más tiempo.