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Almudena Nogués Ortiz

Málaga, pasarela urbana

El armario de Sandra Rojo

Tiene alma romántica y espíritu bohemio. Así es ella y así, tal cual, es su armario. Cuajado de mezclas. En él conviven en armonía prendas tan dispares como unos pantalones cargo, unas botas moteras o un abrigo súper lady.  «Puedo se la más macarra con looks muy duros y masculinos que de repente me convierto en la más fina de un cóctel. Soy muy ecléctica y sobre todo me gusta transgredir, buscar la diferencia», confiesa Sandra Rojo.
Su primer apellido quizás no la sitúe, pero el segundo -procedente de su madre, nacida en Francia- la ha convertido en una de las empresarias del sector moda de referencia en la provincia dando nombre a su propia marca: Bailly, que ya suma trece tiendas repartidas por la capital y la Costa del Sol.
La primera de ellas la abrió hace ahora once años en La Carihuela. Por entonces trabajaba en la dirección nacional de los O2 Centro Wellness cuando, sobrepasada por el nivel de estrés, decidió irse a la India a meditar y hacer yoga. De vuelta a España, en la maleta se trajo un reto: montar su propio negocio. ¿Y por qué en Málaga? «Porque aquí vivía la familia del que era mi novio y soy una enamorada de la luz y del mar de esta ciudad. Yo ya me siento malagueña», bromea. Luchadora incansable, durante tres años estuvo compaginando su empleo en Madrid con bajadas a Málaga en coche cada fin de semana. “Llegaba aquí a las tres de la mañana del viernes y me volvía el domingo de madrugada también, fue una etapa de locos”, rememora.
Tonos empolvados, tutús, faldas de vuelo o chaquetas de tweed dominan los percheros de sus establecimientos, dirigidos a una mujer muy coqueta y femenina. En los de su casa, por contra, reinan en estos momentos los vaqueros, las camisetas ‘oversize’ básicas -que combina con chaquetas más especiales con apliques o pedrería- los jerseys que trae de mercadillos coreanos y las botas o deportivas. «Ahora primo ante todo la comodidad y la funcionalidad», defiende. ¿Otros de sus mandamientos de estilo? Huir del total look – «siempre rompo con algo que sorprenda, por ejemplo fui de las primeras en atreverme a llevar una parka con un vestido de fiesta», ilustra- lucir espalda siempre que sea posible -le encanta- y lucir vestidos que marquen su figura, sobre todo para salir a cenar, cuando suele decantarse por algún modelo liso de tubo.
¿Una manía? No soporta las medias, que nunca lleva. ¿Su gran pasión? Los zapatos y bolsos, «en lo único en lo que de vez en cuando me permito algún capricho. ¡Son una buena inversión!», concluye.

Os dejo con los looks al detalle de esta empresaria. ¡Espero que os guste! ¡Feliz fin de semana!

LOOK DE DÍA: Vaqueros con jersey traído de Corea y botines.

En sus looks de día dominan los vaqueros -sus favoritos son los de Seven– con botines o deportivas. En otoño le gusta llevarlos con tops originales, como este con el bajo de volantes que compró en un mercadillo coreano..

El bolso Chanel es de su fondo de armario y los botines traídos de unviaje a Japón (es una enamorada de Asia)

PARA SALIR A CENAR: Todo al negro…con una nota de color y accesorios dorados

¿Su apuesta para salir a cenar? Un total look negro compuesto por vestido ceñido de Bailly y unos salones de Yves Saint Laurent con taconazo de vértigo. La nota de color la pone una chaqueta tipo peluche fucsia. Remata el look con complementos dorados de su tienda.

SU PROPUESTA PARA UN EVENTO: Un mono diseñado por ella con complementos en negro

Este mono verde esmeralda es el más especial de su armario. Fue su primer diseño, hace diez años, Lo acompaña de salones Louboutin y clutch Jimmy Choo.

UNA ENAMORADA DE LAS CHAQUETAS ROMÁNTICAS

 Los abrigos ‘lady’ de corte clásico son pieza clave de los estilismos de esta empresaria. El de arriba es de Bailly.

«Me pierden las chaquetas tipo Chanel», confiesa Sandra. La de la foto es de su fondo de armario.

SUS COMPLEMENTOS: Protagonismo de aires étnicos

Entre sus complementos favoritos figuran las pulseras con mensaje, los brazaletes o las tobilleras balinesas. También adora los maxi collares románticos.

SU RUTA DE TIENDAS

1. Bailly.  Sandra tiene ya trece tiendas en Málaga, claves en sus looks.
2. El templo de Susu. Cada vez que va a Madrid busca aquí ropa vintage.
3. Ushuaïa. «Me encantan sus vestidos y camisetas ‘sexy-cómodas’»
4. Converses. Las zapatillas deportivas no faltan en sus estilismos.
5. Puerto Banús. Puestas a darse un capricho elige a Louboutin o Jimmy Choo.

Y termino con esta foto de un rincón de su casa, que refleja su carácter vitalista. Desde aquí mil gracias a Sandra por abrirnos su armario. Una empresaria con garra que sabe cuándo tiene que apretar los dientes. Toda una luchadora capaz de invertir todo sus ahorros en operar a su gato, trabajar los siete días de la semana y sacar fuerzas para superar cualquier bache personal que la vida le ponga. ¡Un placer conocerte!

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