Para empezar pasamos una tarde en el Centro Histórico, que forma parte de lo que denominan “un centro comercial abierto”, es decir, tiendas y tiendas al aire libre, no enclavadas en unos grandes almacenes, con los pros y contras que supone.

Comenzamos, como no podía ser de otra manera, por la calle Larios. La verdad es que aquí puede encontrarse absolutamente de todo. Como primer plato nos toparemos con varias tiendas de ropa, para todos los estilos y bolsillos, y conforme vamos subiendo hacia la plaza de la Constitución el negocio se va diversificando.

Apuntamos ya la primera idea, que puede servir tanto de recuerdo de boda como para lucirlo en una camisa, una chaqueta o donde más nos apetezca:

Se trata de la malagueñísima biznaga, que puede encontrarse a un precio más que asequible en una veterana tienda de bisutería en la plaza de la Constitución. Después de mirar la foto se admiten apuestas sobre cuánto puede costar, a ver si alguien lo adivina…. El tiempo ha acabado ya, ni más ni menos que ¡¡tres euros!!