Cada vez son más las marcas de moda que deciden dar el salto al control del tiempo; es decir, a hacer relojes. A los nombres de Tous, DKNY o Dolce&Gabbana, por citar sólo unos ejemplos, se suma ahora el de Caramelo, que lanzará en mayo su propia colección.
Los modelos se venderán tanto en los puntos de venta habituales de los artículos de esta firma como en joyerías, y su precio oscilará entre los 90 y los 130 euros, según anuncian en una nota en la que dan a conocer su acuerdo con el Grupo Ayserco, fabricante de relojes de lujo en nuestro país.
Habrá versiones para ellos y para ellas y los nombres elegidos para las piezas son, cuanto menos, sugerentes, ya que combinan referencias cinematográficas con otras geográficas o deportivas. Para mujeres: Niágara, Rebecca, Casablanca, Pretty, Madison o Amelie y para los relojes masculinos Le Mans, Gatsby, Zhivago, New York/Galaxia, Paradiso y Royale.
¿Quién se resiste a llevar moda también en las muñecas?