Italia no sólo es cuna de diseñadores de moda de renombre como Karl Lagerfeld, Gucci, Armani, Moschino, Dolce & Gabbana o Versace, sino que también es uno de los pueblos europeos con más experiencia en belleza y cuidado personal. El poder de los tratamientos y fragancias naturales, así como de las hierbas aromáticas ya era conocido en la Roma clásica, civilización que nos legó esas rutinas diarias que se han convertido en verdaderos rituales gracias al resurgimiento de la cosmética natural, fabricada por empresas como Bottega Verde. La firma, que nació como herboristería en 1972 en Pienza, una aldea toscana situada en la provincia de Siena, aterrizó en el centro comercial Rosaleda hace cuatro meses de la mano de los empresarios Neil Hesketh y Rafael Blanco, anteriores propietarios en España de la red de tiendas belga de jabones y productos para el baño The Soap Story.
La propuesta cosmética de la nueva franquicia incluye tratamientos faciales y corporales (antiarrugas, hidratantes, anticelulíticos y reafirmantes), así como maquillaje, perfumes, una línea específica para el cabello y productos para el baño y la higiene personal.
Bottega Verde lanza más de cien novedades al año y elabora sus productos a base de principios activos vegetales como aceite de argán, rosa mosqueta, aloe vera, almendra, miel, olivo, flor de cerezo, coco o manteca de karité, entre otros.
La marca cuenta también con una línea de cosméticos bioecológica, cuyos ingredientes derivan de la agricultura ecológica y tienen un bajo impacto medioambiental. Los envases de esta colección están hechos de materiales reciclables.
Bottega Verde ofrece tratamientos tanto para mujeres como para hombres y niños. Así, tiene una exclusiva línea de productos masculinos (rostro, baño, cabello, pies y perfumes) fabricados a base de ácido hialurónico, extracto de guaraná, soja, arroz, pimienta negra, uva, ámbar, tabaco y té rojo, entre otros.
Bottega Verde posee más de 310 puntos de venta en todo el mundo y cerca de 40 tiendas en España. La empresa italiana ofrece a sus clientes ofertas especiales, ventajas comerciales y muestras gratuitas gracias a su tarjeta de la fidelidad. Así, con la presentación de este documento y por cada euro de compra, el cliente obtiene puntos canjeables por vales de descuento o regalos.