Estamos preparando un reportaje sobre los juguetes más solicitados de estas Navidades, pero mientras lo completamos, hoy os ofrecemos un pequeño detalle. Se trata de un artículo bastante original que parece sacado de un cuento. Y es que hace real aquello de que la rana se convierte en príncipe, aunque esta vez no hace falta un beso, sino agua.
Entre otros muchos objetos, los que se acerquen a cualquiera de las tiendas Superskunk en Málaga encontrarán en una cajita azul (5,50 euros) lo que parece una ‘simple’ rana de plástico, por supuesto de color verde. La rana viene en un vaso que hay que rellenar de agua. En cuestión de segundos, la rana se rompe y de ella comienza a nacer una pequeña figurita que al cabo de unos minutos (y una vez cambiada el agua( se transforma el príncipe. Con el paso del tiempo el infante continuará creciendo, hasta llegar a su máximo de altura pasados unos tres días.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.