No son unos peluches al uso, pero van a dar mucho que hablar. Sus nombres son difíciles de pronunciar (y más de escribir), pero lo que importa de verdad es su mensaje. Son  Gayskelly y Spaggaytty, dos muñecos de peluche, chico y chica, que son novios. Hasta ahí la historia de siempre, pero lo original en esta ocasión es que  cada uno proviene de una familia formada por dos papás y dos mamás. Es decir, son las primeras mascotas LGTB,  con las que se pretende lanzar un “mensaje de normalización”.

Los primeros muñecos gays, dirigidos a niños y mayores, se han presentado en Madrid en el marco de INTERGIFT, Salón Internacional del Regalo y la Decoración, que se celebra hasta el próximo domingo 20. Ambos tienen el pelo con los colores de la bandera del arcoiris y, como todo personaje animado que se precie, además de muñecos cuenta con una líena de bolsos, maletas y mochilas.

Su artífice es el televisivo Enrique del Pozo, sí, aquel que en su día formó parte del inolvidable dúo Enrique y Ana, que cantaba para los niños.

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