Dice que muchos confunden su local con una galería de arte, y que cuando descubren que se trata de una óptica les cuesta creerlo. Y no es para menos, porque Visual es un centro de visión pero su responsable, Rafael Mir, ha conseguido su objetivo de lograr que sus clientes se encuentren “cómodos”. En vez de carteles de marcas de gafas al uso, lo que predomina en este local son los retratos; apenas hay publicidad de firmas pero sí amplios espacio y espejos, y un escaparate que no pasa desapercibido para nadie. “Sobre todo para los extranjeros, que le hacen fotos sorprendidos”, comenta.
Visual abrió sus puertas en pleno Centro de Málaga en mayo de la mano de Rafael Mir, farmacéutico y óptico y un apasionado del arte, que de hecho recientemente finalizó sus estudios en Diseño Gráfico en la Escuela de San Telmo. Lleva en el campo de la óptica 17 años ya y decidió cerrar sus otros negocios en este sector para centrarse en este nuevo proyecto en la calle Álamos, donde apuesta por ofrecer algo “diferente” y lograr que sus clientes “se sienta como en casa, no solo en un sitio para arreglarte la vista”, comenta, para lo que cuenta con la ayuda de María Mir.
Para alcanzar este fin, organiza distintos eventos culturales de manera puntual y, de cara a la Navidad, Mir planea talleres de cuentacuentos. Actualmente, el interior de la óptica acoge una exposición del artista malagueño Leo Peralta mientras que el diseño del local es obra del decorador belga Richard Thirion.
En cuanto a la elección del Centro para ubicar su proyecto, este óptico destaca que tenía clara la zona porque “engloba a mucha gente interesante y distinta: extranjeros, estudiantes… Esto no es calle Larios, con sus pros y sus contras, pero también tiene mucha vida”, añade.
En cuanto a las marcas que ofrece Visual, su responsable destaca que intenta diferenciarse y huir de las que pueden “encontrarse en todos los sitios” y que, ante todo, lo que ambiciona es que sus clientes, además de encontrar solución a sus problemas de vista, se marchen con la sensación de haber encontrado una respuesta satisfactoria. Y ahora que se cumplen seis meses de la inauguración, Rafael Mir señala que una óptica “no es un negocio rápido” pero hace un balance “positivo” de la acogida y se muestra optimista ante todo lo que está por llegar.
ÓPTICA VISUAL