Ni letras ni números

A los escolares malagueños se les atraviesan los números y las letras. Ni Pitágoras ni Cervantes. Ni el 3,1416 ni el anacoluto; ni la teoría de Arquímedes  ni los signos de puntuación. Pero ya nos lo habían dicho antes.

El informe Pisa sacó los colores a la cara a la administración pública a quien compete la educación en nuestro país, a la gubernamental y a la autonómica. Los estudiantes de secundarias resbalan sobre el pensamiento abstracto que exige la compresión de las matemáticas y se deslizan en caída libre a la hora de conjugar un verbo como Dios manda. Puede que sonroje a la Consejería de Educación, pero al ciudadano de a pie no le sorprende. Sobre todo teniendo en cuenta lo legislado en lo que a la enseñanza en Andalucía se refiere.

Si se priman a los profesores – los que se dejan, que son los menos afortunadamente – para que aprueban sin miramientos, qué otra cosa cabría esperar. O si se puede pasar de un curso a otro – medida que ahora sí ha sido contestada judicialmente, loado sea Dios – con dos  o tres suspensos, cómo esperar que nuestros discentes juveniles vayan más allá de escribir una o con un canuto de caña.

   La comprensión lectora en este tipo de alumnado brilla por su ausencia. Y puede que se aquí  en donde radique el mal. Apenas existen bibliotecas en los centros escolares, y pese a que el profesorado se desgañite aconsejando la lectura sólo van a las bibliotecas municipales a la hora de hacer los deberes exigidos. O sea, leen a la fuerza, y no por placer.

Dicen en mi pueblo, serrano donde los haya, que “el agricultor se ejercita labrando la tierra, y el estudiante leyendo libros”. El primero sigue el dicho a pies juntillas, pero el según do hace caso omiso de él.

   Y, sin embargo, la lectura y el aprendizaje son ejes fundamentales de  “la auténtica vía de acceso para la sociedad del conocimiento”, como sentencia en su libro, de reciente aparición La lectura en España  el profesor José Antonio Millán. ¿Tendremos que seguir aguantando durante mucho tiempo el calificativo de mostrencos dedicados a nuestros estudiantes?