Unicaja y fusiones
Unicaja y su cabeza más visible, Braulio Medel, están recibiendo en los últimos días una desaforada presión del Gobierno para que, después de fusionarse con Caja Españ- Duero, haga lo propio con otras tres cajas. Se resiste Medel y los ahorradores de la caja malagueña nos preguntamos si tendrá que pasar por las horcas caudinas muy a su pesar, porque las fusiones que se le vienen imponiendo no parecen que sean de su agrado.
Habría que decir que tampoco lo es, y me consta, para los innumerables jubilados malagueños que le confiamos nuestros ahorros de toda una vida y que hablamos largo y tendido sobre el tema. En parte, somos los mismos que décadas atrás depositamos total confianza a la antigua Caja de Ronda, la misma que hizo un servicio tan impagable como imperecedero en el terreno de lo económico y social cuando comandaba la institución don Juan de la Rosa, tan vinculado a la ciudad del Tajo.
A algunos, entre los que me cuento, no nos llega la camisa al cuello. Medel ha dado muestras de saber conducir siempre a buen puerto la nave de Unicaja. Ha sabido sortear dificultades y tropiezos incluso enfrentándose al gobernador del Banco de España cuando la ocasión lo requería. Ahora esperamos que siga haciéndolo ante el Gobierno.
Sr. Medel: usted lo sabe mejor que nadie: en un cesto, si hay una manzana podrida acabará pudriendo el resto. Confiamos en su firmeza y buen criterio para soslayar fusiones con cajas que puedieran acarrearnos problemas serios.
Senado