Es de presumir por la cantidad de protestas que se vienen oyendo a las puertas de las farmacias – doy fe de que se han oído algunas particularmente acerbas – que el sistema informático e informativo se haya colapsado más de una vez.
Las farmacéuticas han tenido que soportar en esta primera mañana de repago y retirada de medicamentos un alud de consultas, unas condescendientes y otra airadas, ya digo. Costará mucho convencer al jubilado airado que esgrime su tarjeta sanitaria y se le hace cuesta arriba entender que tenga que pagar por las medicinas que le han resultado gratis desde cinco, diez o veinte años atrás.
Mi amigo Paco, que ya no cumplirá los 75, muestra desaforadamente su disconformidad: “ ¿Sabes lo que le diría a Rajoy? Que contó con el granero de votos de los pensionistas y nos ha dejado en la estacada. Antes que recurrir a bajarnos la pensión, que es lo que acaba de ocurrir, debería haber empezado por otros sectores con abusos mas más sangrantes”.
Y a quien quienquiera oírle desgranó a viva voz sus argumentos que no eran otros sino la supresión del Senado, diputaciones, ayuntamientos, embajadas autonómicas y asesores y consejeros inútiles. “ Y lo corruptos a la chirona” – apuntilló. Y es que hay que admitir que a mi amigo Paco le asiste bastante razón.
JOSÉ BECERRA