Solidaridad real
No lo han dudado. El Rey y el Príncipe de Asturias consintieron en bajarse el sueldo y la asignación una cantidad significativa. Desde su alta posición institucional han querido sumarse al recorte en emolumentos que el Ejecutivo de Rajoy ha sometido a los empleados públicos.
Lo que el gesto del Monarca significa es que la situación, en medio de la turbamulta de las protestas callejeras por los tiempos borrascosos que nos han tocado vivir, hay que abordarla con el esfuerzo de todos, sin que nadie pueda excluirse.
Da a entender así mismo que la situación por la que atravesamos tiene difícil parangón con cualquiera otra vivida anteriormente. Tienen que comprenderlo los que así se resisten a verlo.
Como las comunidades autónomas, empeñadas en mantener sus prerrogativas, las cuales han sido en buena medida causante de la ruina que nos asola. Una maquinaria de despilfarros que era obligado a todas luces contener.