Se interpretó como una reprimenda el aparte que el Rey mantuvo con el presidente Rajoy nada más finalizar el acto. Pero lo curioso es que quienes mantienen el significado de las palabras de Don Juan Carlos se basan en el movimiento de sus labios.
Lo cierto es que nadie oyó lo de “ españolizar Cataluña” de Wert–la Casa Reallo desmiente, lo que no hace sino secundar el afectivo saludo del Monarca al ministro, que todos vimos – y lo que es más, creo que nadie pueda afirmar que fuera dicho en tono reprobatorio o aprobatorio.
Por otra parte, no ha dejado de causar perplejidad el que la infanta Elena fuese relegada a la tribuna de los políticos, y precisamente al lado de Rubalcaba, jefe de la oposición. ¿ Se equivocóla Zarzuelaen el protocolo? Seguramente no, y las cosas debían de ser así. Lo que no quita que la actitud sumisa de la infanta – “ Este día tenía que llegar” – no dejara de ser conmovedora.
JOSÉ BECERRA