Los haicus son versos breves y proceden de la poesía japonesa.
Captan la brevedad del momento, el fugaz
relámpago que en nuestro ánimo provocan un paisaje o un estado anímico.
Estos que siguen me lo provocaron la estación otoñal que ahora
empieza y que vivo sumido en la calma de la serranía de Ronda.
Soplo de otoño.
El huerto desahucia
a charlatanes.
*
Cerca del río
en las noches calladas
pastan estrellas.
*
Cuerpos desnudos.
La batalla del amor
sembró esculturas.
*
¿Quisiste una vez
detenerlo? El tiempo
corcel sin bridas.
*
El viejo álamo
enseña compostura
al jovial río.
*
Nidos de estrellas
sobre ellos se posaron
sueños nocturnos.
*
Terral rebelde
Málaga antecámara
de atroz infierno.
*
Amaneció
Un hatajo de estrellas
Hacia el redil
*
Cesó la lluvia
en pétalos de rosas
sumisas lágrimas.
*