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No se podía haber tomado mejor iniciativa por parte del Consistorio rondeño en beneficio de los mayores de edad, aquéllos que saben de amanecidas y escarchas y que Miguel Hernández, el llamado certeramente poeta del pueblo cantó en versos inolvidables.”Por el circo de enero/ de la majada mía/mi calzado cabrero/a la escarcha salía”. Los más viejos de los sempiternos pueblos blancos de la Serranía agradecen decisiones es como ésta que vienen a paliar las horas muertas de su deambular sin tener poco o nada entre manos para hacer.
Encontrarse otra vez con el terruño que en su día abandonaron por razón de la edad,pero hacerlo por pura complacencia y dedicarle no más de lo que se les pueda pedir a sus exiguas fuerzas es un favor que se les hace y que suponemos agradecerán sin tasa.
En la zona donde Ronda pierde su fisonomía de ciudad populosa y los edificios ralean o no llegaron para nada a su entorno el Consistorio va a acondicionar más de una cuarentena de parcelas – alrededor de 100.000 euros saldrán de sus arcas para el ilusionante proyecto,que tendrá el apoyo de Silvema -, que vendrán a cumplir además una función social: los huertos pueden así mismo satisfacer parte de la demanda de algunas familias necesitadas, con lo que su realización puede tener un doble beneficio para la ciudadanía.
Puede que ésta inversión tenga mucho que ver con el momento de plétora que vive la hacienda municipal. Se da por prácticamente saldada la deuda mantenida tiempo ha con los proveedores, según anunció días atrás, no sin satisfacción la alcaldesa, María Paz Fernández (PP), con lo que no es aventurado augurar nuevos tiempos para el Ayuntamiento. Es lo que tiene sanear las cuentas municipales: pueden permitir la financiación de planes que redunden en beneficio de los ciudadanos, que a final de cuenta es el que debe recibir el provecho de iun buen hacer. Que cunda el ejemplo.