La editorial La Serranía echa a andar de nuevo

JOSÉ BECERRA

Es como cuando en una composición musical se hace un interludio, esto es un alto en el camino, para echar a andar con mayor fuerza si cabe. No cabe hablar taxativamente de resurgir de sus cenizas, porque esta nunca existieron. Se mantuvo el rescoldo vivo de su razón de ser en los anaqueles con los libros publicados hasta el cierre de sus puertas que fueron saliendo paulatinamente. No hubo muerte anunciada sino espera de tiempos mejores una vez superados momentos difíciles. Se navegó en un mar encrespado pero sal final se llegó a buen puerto.

En otras palabras que la editorial La Serranía,que fue orgullo de Ronda durante décadas y ejemplo de una empresa que sorteó todo tipo de adversidades volvió por sus fueros y retoma su labor tras el impasse que la mantuvo alejada de autores y público lector. José Miguel Dorado, ahora su responsable máximo, supo sorteó el temporal con el ánimo y la férrea voluntad que siempre le caracterizó poniendo en pie una editorial que años atrás le valió nada menos que la Medalla de la Real Maestranza de Ronda fue impuesta por el entonces rey Don Juan Carlos en un emotivo acto que vino a ratificar las entrega a su trabajo y su talante emprendedor puesto a prueba durante muchos años.

La labor de José Manuel Dorado ha sido ímproba y tenaz,pero se ha visto coronada por éxito a lo largo de los años. Empezó siendo una modesta sociedad editora familiar que hizo hincapié sobre todo en aspectos naturales y paisajísticos de la Serranía de Ronda pero que terminó aglutinando en sus publicaciones descriptivas las sierras y los parques naturales de buena parta deAndalucía y otros del resto de España.

Sus libros fueron cencebidos para ir en las alforjas de senderistas y trotacaminos enamorados del hábitat y la flora y fauna de los rincones de esta tierra que ha quedado en ser llamada de María Santísima. Reseñas pormenorizadas e inventarios exhaustivos de senderos y lugares fueron saliendo con todo lujo de detalles en libros cuya presentación se cuidó al máximo y que son ejemplos del buen hacer de este editor enamorado de su oficio y que forma parte, como ha asegurado en más de una ocasión en su existencia y forma de ser y sentir.

Me vienen a la mente los versos de don Antonio Machado,que muy bien podrían dedicarse a la voluntad y empuje de Dorado,puesto a prueba muchas veces en la singladura de su vocación y trabajo y que siempre supo superar poniendo en juego su talante:Caminante,son tus huellas/ el camino y nada más ;/ Çaminante, no hay camino, / se hace camino al andar./ Al andar se hace el camino, / y al volver la vista atrás/ se ve la senda que nunca/ se ha de volver a pisar./ Caminante, no hay caminos/ sino estelas en la mar