Reconocimiento a empresas de la Serranía de Ronda
JOSÉ BECERRA
Existe un galardón altamente preciado en la provincia malagueña y que es otorgado por la Diputación provincial, que se ocupa, como saben, de servir a los municipios que ampara en lo que se refiere al asesoramiento y puesta en valor de sus problemas y cuitas. Cuando los pueblos se muestran incapaces de solventar por sí solos las cuestiones que los acosan, les tiende la mano para resolverlas, y sobre todo, para ensalzar sus productos de cara al resto de las provincias y de España. El titular que aglutina esta ayuda es expresiva en lo que toca la manduca o el buen comer de cada día:”Sabor a Málaga”es el distintivo que campea tras a iniciativa de la institución malagueña. Se reconoce así el buen hacer de empresas de la provincia y viene como anillo al dedo después que algunas de ellas estuviera injustamente puesta en la picota por mor de la malhadada crisis de listeria que soliviantó a los productores de cárnicos y embutidos días atrás. Fue la tan tan traída y llevada cuestión, que injustamente vino a golpear la siempre floreciente industria cárnica benaojana.
La divisa que campea en los productos alimentarios que tienen su origen en la provincia y que viene a impulsar la industria de los pequeños pueblos que la conforman es un acierto de la institución malagueña por el gesto de tenderles la mano. Es lo que resaltó su vicepresidente, Juan Carlos Maldonado, cuando se produjo la entrega de los distintivos acreditativos de calidad al cúmulo de empresas de la provincia, entre ellas las que descuellan las dedicadas a la elaboración de productos cárnicos y embutidos.
Por su parte, la Junta de Andalucía, consciente de los problemas ocasionados a la industria chacinera de Benaoján semanas atrás, y para disipar cualquiera duda que pudiera existir en lo que se refiere a los productos allí elaborados, va a presentar in situ, a instancias del portavoz andaluz Elías Bendodo, una promoción de los productos cárnicos benaojanos, particular e injustamente afectados por la crisis alimentaria de semanas atrás.
Los responsables de la empresas cárnicas y de embutidos de Benaoján esperan como agua de mayo que las anunciadas acciones que las administraciones anunciaron en su día vengan a hacerse realidad, sobre todo ahora, cuando se necesita con urgencia dejar atrás el penoso caso vivido por un pueblo tradicionalmente chacinero cuando se estaba lejos de que sus numerosas fábricas saliese nada en absoluto que pudiera atentar contra la salud de los consumidores.
Es lo que se trata de corroborar con un acontecimiento festivo a celebrar de aquí a pocos días en el que participará la flor y nata de expertos entendidos en el buen hacer de la cocina echándose mano a los productos que vienen siendo proverbiales por su calidad desde muchos decenios atrás. Se ratifica así lo que de sano y sabroso es connatural con los productos que salen de las factorías benaojanas. El marchamo de calidad ha de imperar así mismo en la Feria de la Chacina que ya se prepara de aquí a pocos días, y que tanto público viene congregando desde años atrás.