La Diputación tiende la mano a la Serranía de Ronda
JOSÉ BECERRA
Sabedora de la importancia que para la Serranía de Ronda representa el sector cárnico, la Diputación de Málaga no ha tenido por menos orquestar un evento encaminado a exaltar los productos que se elaboran en la provincia, haciendo hincapié en las que salen de las factorías de Benaoján, punteras en media España. “Más de 100 años las contemplan”, se podría decir sin faltar a la verdad, y así lo demuestra la gran feria “Sabor a Málaga” que toma cuerpo en estos días, concediendo particular importancia y relieve a los fabricados chacineros de este pueblo serrano, desde siempre notables por su manifiesta calidad patente desde muchos decenios atrás.
Difundir los productos malagueños y en particular los elaborados en Benaoján, responde a las loables intenciones de la Diputación, dentro de su política de exaltar lo que la provincia malagueña ofrece al resto del país. La Gran Feria “Sabor a Málaga”, un amplio spot difundido por los medios informativos de mayor alcance de la Comunidad andaluza, hará hincapié, según apunta el segundo de abordo de la Diputación, Juan Carlos Maldonado, en los productos que salen a gran escala de las industrias cárnicas benaojanas, punteras por su calidad en media España.
Importa y mucho que, como ha recalcado el diputado de Desarrollo Económico Sostenible, los responsables de las distintas administraciones hagan llegar al consumidor un mensaje alto y claro: los productos de la industria benaojana se catalogaron siempre por su calidad y esmerada fabricación. Es notorio que responden a las normas exigidas para merecer con justicia el certificado internacional que garantiza la salubridad y seguridad que revisten los que desde aquí se expanden por doquiera. Así se explicita en un reportaje televisivo que teniendo como fondo a Benaoján, y como actores ocasionales, buena parte de su gente, amén de imágenes de algunas de sus fábricas, llegue al espectador en vivas y sugerentes imágenes que muestran la esplendente realidad de un pueblo que cifra su existencia y progreso en la fabricación de productos que tienen como materia prima las carne de ese paquidermo rollizo y bonachón que es el cerdo.
No es baladí que la Diputación, sabedora del significado crucial que la industria chacinera tiene para el pueblo le tienda la mano para realzar sus fabricados, y que disipe cualquier duda que se pueda mantener por dudosos episodios pasados meses atrás. Se reafirma así la certidumbre de que nada ni nadie puede ensombrecer la calidad de los productos que aquí se elaboran. Prevalece inalterable una tradición artesanal que data de muchos decenios atrás, respondiendo a un paradigma de esmero y calidad, según las exigencias que marca la legislación alimentaria. Este pueblo señero de Serranía de Ronda puede presumir de su buen hacer: goza de una reputación más que acrisolada.