
Hay muchas razones para visitar este bello pueblo enclavado en el Valle del Guadalhorce. En el centro justo de la provincia malagueña, a Pizarra se va para disfrutar con la vista de sus extensos naranjales, que alternan en verdor con vetustos almendro y olivares. También a gozar de un microclima excelente, hasta el punto que según cuentan los cronicones antiguos del pueblo “aquí los mirlos cantan incluso en enero”, lo que habla de la suavidad de sus inviernos. Comer “sopas aplastá” y el consiguiente “bolo pizarreño”, es uno de sus atractivos culinarios, amén de los roscos de Cerralba y el pan de higos, y por tanto otra razón de peso para dejarse caer por esta tierra.
¿Y la gente? ¿Cómo es su gente? De nobleza innata, humanitaria y siempre hospitalaria. Tanto es así que aceptaron someterse a un estudio científico sobre la obesidad llevado a cabo por un grupo de endocrinólogos y nutriocionistas del Hospital Carlos Haya, bajo la ditrección de Federico Soriguer – magníficos sus escritos sobre la salud y los problemas sanitarios de quienes práctican el saber de Hipócrates, y que aparecen frecuentemente en este periódico-, encaminado a dilucidar la posible relación entre los hábitos de vida y los trastornos metabólicos y los que atañen la endocrinología. En concreto el porqué de que existan espécimenes humanos obesos y otros más o menos gráciles y esbeltos como juncos.
El ´Estudio Pizarra´ ha revelado, después de examinar a 1.250 pizarreños, gustosamnente sometidos a la prueba médica, que el status y los estudios inciden en la salud, en cuanto que los hábitos de vida responden a un conocimiento más exacto de todo aquello que puede distorsionarla. Así, más estudios,menos obesidad y mejor disposición para enfrentarse a afecciones comunes de nuestro tiempo: hipertensión y diabetes. Se relaciona así el grado de cultura adquirida y el estado de salud. En muchos casos ha sido el consumo continuado de aceite de oliva lo que ha evidenciado la menor incidencia en ese tipo de enfermedades.
Los pizarreños han prestado un valioso servicio al bienestar de la ciudadanía, lo que es de agradecer.
Foto: Iglesia mudéjar de San Pedro(Pizarra) Ayuntamiento.