Plácemes para Rajoy
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, han tenido a bien felicitar a Mariano Rajoy por la “clara recuperación económica” lograda en España. Ha sido en el transcurso de la cumbre del G20 celebrada el jueves pasado en San Petersburgo. Parece ser que no fue nuestro presidente quien buscó el contacto con los mandatarios, el estadounidense y el anfitrión,sino que fueron estos quienes,motu proprio, buscaron a él para expresarles sin intermediarios el pláceme. Ambos reconocieron sin tapujos que ha cumplido con los compromisos contraídos. Por otra parte, tampoco ha ahorrado elogios el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dirigidos a Rajoy y reconociendo los frutos que ofrecen las reformas efectuadas en España, apostillando que “quedan muy pocos asuntos por hacer” en el sistema bancario español y que van a solucionarse.
Ciertamente, los elogios de Obama parecen sinceros. Pero tras el reconocimiento explícito de la mejora de la situación española,que ciertamente no tiene nada que ver con la casi catastrófica que presentábamos en la anterior reunión del G-20, hay quien vislumbra la intención del presidente norteamericano de sumar adeptos a su causa en lo que respecta a su intervención en Siria, en contra de la cual se muestran la mayoría de las naciones que concurren al cónclave económico y que están de parte de una solución política del conflicto. Eludir la guerra parece ser un sentimiento generalizado, que es el el ha mostrado el Papa Francisco a este respecto.
Piensa uno que el cortejo de Obema a nuestro presidente – invitación a visitar Washington, incluído – puede ocultar esa intención solapada.”Piensa mal y acertarás”,dice el refranero tan sabio y oportuno siempre de mi tierra rondeña y serrana.
Rajoy, como es habitual en él, no se precipita y guarda silencio. Pero se nos antoja que si se apoya la guerra, ya sea política o estratégicamente (bases de Rota y Morón, a su servicio) es muy posible que emerja un nuevo desafecto social, cuando aún no nos hemos recuperado del producido por la crisis y la corrupción imperante. Hay antecedentes de apoyo a un conflicto bélico que acabó en clamorosa derrota electoral de su partido. Así que, señor presidente,con todo el respeto del mundo, pies de plomo.
Foto: Diario Sur.