
Foto: Benaojan,uno de los pueblos que se beneficiarán del cheque bebé de Bendodo
Bendodo, un padrino generoso
En los pueblos de la serranía de Ronda es habitual en los bautizos que, a la salida de la iglesia después de la ceremonia junto a la pila bautismal, el padrino, a los gritos de “ ¡río, río!”, lance al aire puñados de monedas que se disputan a porfía la grey infantil que espera en las puertas de la iglesia. Por el valor de las monedas que se lanzan se calibra el rumbo del padrino que participa en el rito, el cual tiene sus raíces en el deseo de que el neonato disfrute de una vida holgada en lo económico y feliz en lo familiar.
El residente dela Diputaciónde Málaga, Elías Bendodo, en un rasgo de generosidad que hay que alabar, ha dispuesto que todos los recién nacidos a partir del año 2014, que ya viene pidiendo entrada, dispongan de unas provisiones pecuniarias suficientes para entrar con buen pie en este mundo afligido que nos ha tocado vivir.
Siguiendo el ejemplo de Zapatero, cando éste tocaba el máximo poder en el país y creó el ´cheque bebé ´(entonces bastante más sustancioso, algo que los populares criticaron sin reparo, por cierto) acaba de poner en planta la entrega de 1.000 euros a todo infante que vea la primera luz en alguno de los pueblos de la provincia con densidad de población inferior a 5.000 habitantes, que son la mayor parte de ellos, no digamos los serranos que ni llegan al millar o lo sobrepasan en muy poco. Eso sí han de cumplirse unos requisitos que tocan al empadronamiento obligado y a un tope máximo de renta de los padres del neófito.
La medida tiene su aquél: los pueblos pequeños del interior se despueblan a ojos vista. La pirámide edad se adelgaza alarmantemente por la base (menos niños) y se ensancha por la base (mayor porcentaje de gente de edad madura o longeva). Algo había que hacer para incentivar los nacimientos entre los pocos jóvenes en edad de procrear que se mantienen en el terruño y no emigraron en su día.
¿Pero será ésta una medida eficaz? Mucho es de temer que las parejas que se muestren renuentes a traer seres a este afligido mundo que nos ha tocado vivir se decidan a hacerlo por este incentivo solamente. Se quedará coja si no la acompañan otras encaminadas a potenciar los recursos económicos de estos pueblos- agros, industria, turismo rural, comunicaciones… – que son las que de verdad propician la creación de una familia y un asentamiento en un lugar determinado.
Otra cosa es que Bendodo busque rentabilidad política en pueblos que tradicionalmente le vuelven las espaldas al PP. Pero no cabe imputarle oportunismo cuando todos lo buscan en tiempos en los que se vislumbran elecciones a no muy largo plazo. Todos arriman el ascua a su sardina cuando se vislumbran elecciones a no muy largo plazo. Y luego pasa lo que pasa: la desafección hacia los políticos y su descrédito.
Foto;andalucíarural