Ayuntamientos cumplidores
En estos tiempos en los que el pan nuestro de cada día son los despilfarros de las entidades supramunicipales y las menguas escandalosas en sus arcas por mor de negociados y organismos inherentes de toda índole, causa satisfacción que los ayuntamientos de España y Málaga y por los que nos toca, los de la Serranía de Ronda, cumplen taxativamente el objetivo de estabilidad presupuestaria como el Gobierno central especifica y demanda.
Gastan lo que tienen y se muestran renuentes a ir más allá de sus posibilidades económicas, o sea que hacen equilibrios para mantener sin altibajos las entradas y salidas de peculios y parece que lo logran. Se acabaron las alegrías y se aprietan el cinturón y eluden los créditos bancarios que a la larga esquilman el remanente y empobrecen los presupuestos. Como dicen con facundia los más viejos del lugar serrano: “Uno a ganar y cinco a gastar, milagrito será ahorrar”…
Los ayuntamientos serranos se aprietan, pues, el cinturón, que a la fuerza ahorcan. Se apuntaron en el 2013 a la estabilidad presupuestaria ya que desde altas instancias administrativas no iba a venir a sacarles las castañas del fuego. El Ministerio de Cristóbal Montoro esta satisfecho con ellos, preconizó el equilibrio en los presupuestos locales, y sin contar los ingresos y gastos no financieros – deudas con las entidades financieras y el consiguiente pago de intereses por la deuda – se puede decir que cumplieron a rajatabla las disposiciones emanadas desde arriba. Con todo, hay algunos consistorios, como es el caso de Algatocín, que sacó los pies del tiesto, aunque con cantidades escasamente relevantes que sobrepasaron, no obstante el montante de las entradas,
De los fielmente cumplidores con Hacienda, cabe destacar que todas las poblaciones de la comarca rondeña, incluida Ronda, cuyo balance en positivo ronda casi los 6 millones, que no moco de pavo, abrazaron las directivas estatales y del erario público y se mantuvieron sin desbocar sus finanzas.
Parece que los alcaldes y mandatarios municipales van entrando en la senda que prescribió el Viejo Profesor y alcalde de Madrid Tierno Galván (seguramente haciéndose eco de un dicho antiquísimo) y que intentó hacer suyo:” Cuando administréis el dinero de vuestro pueblo, hacedlo como si fuera el vuestro, y así evitaremos tantos dislates y excesos”.