Elecciones municipales en Ronda, sonrisas y lágrimas

Los resultados de las urnas de los comicios municipales del pasado domingo ha servido para que tanta la alcaldesa en funciones, Marí Paz Fernández, como la cabeza visible de la formación Alienza por Ronda, Antonio María Marín Lara, se les nublara un poco la vista ganados por la emoción: la primera porque el partido que representa ha ganado por vez primera con holgura unas elecciones locales, y el segundo, porque han significado su vuelta a la política activa después de largo tiempo fuera del Consistorio y un con un resultado más que aceptable, quizás inesperado. Hubo lágrimas en ambos, y por supuesto, sonrisas abiertas y ufanas.

La otra cara de la moneda que pudiera representar la debacle del Partido Popular a .lo largo y ancho del suelo español (aunque haya ganado las elecciones, se ha dado “una hostia” de órdago, en palabras de Rita Barberá), seguido a distancia de su adversario político,el PSOE) la representa la Ciudad del Tajo, donde ha dejado en la cola a sus oponentes, pese a que alguno le pise los talones. Situación ésta que exige una política de pactos y diálogos con sus contrincantes, algo que Fernández ha admitido como imprescindible y en este sentido se manifestó días atrás.

Visiblemente emocionada por la victoria lograda, Mari Paz Fernández se apresuró a recalcar que no hacía ascos a establecer contactos con las demás formaciones políticas para establecer acuerdos puntuales sin descartar “ gobernar en minoría” llegado el caso.

Así que el panorama político aquí y ahora se nos antoja intenso y de un alto voltaje político. Fernández dio por sentado antes que las urnas arrojaran su veredicto inapelable que establecer pacto con la formación que lidera Marín Lara “ le causaba repulsa”, sin embargo abrazaba la idea de establecer diálogos con todos los partidos participantes en aras de servir la voluntad de diálogos que la ciudad reclamaba y que ha hecho patente en las urnas.

La alcaldesa en funciones tendrá que hilar fino para mantener en su poder el bastón de mando. Se imponen los contactos y los acuerdos con resto de fuerzas políticas. Ganó las elecciones pero le queda el tirón final que le permita seguir sosteniendo la “sartén por el mango” que decimos en Serranía con propiedad,esto es que le sirvan para elevarla de nuevo a seguir rigiendo los destinos de la ciudad.