Irrumpe con fuerza la cerveza “Rondeña”
JSÉ BECERRA
“La realidad se ve diferente con una cerveza en la mano” Es un dicho popular que se me viene al magín iniciando este escrito para hablar de esa bebida sana y refrescante a partes iguales.
Buenas noticias para los que gozan con las libaciones de bebidas alcohólicas en proporciones moderadas que es como hay que hacerlo en las barras de lo bares y con mayor regusto en esas horas de relajación hogareña. Porque acaba de hacer aparición en el mercado con la notoriedad que el acontecimiento determina una nueva cerveza elaborada en Ronda pero que dará mucho que hablar en el resto del país.
De ahora en adelante, además de la excelencia de los vinos de Ronda (florecieron las bodegas como setas para regusto de los sibaritas de los buenos caldos), habrá que hablar de los colores, paladar y frescura de la cerveza que responde al marchamo de ‘Rondeña´, y que sus fabricantes, rondeños de pura cepa, nunca mejor dicho en unas tierra de vinos, presumen de lo artesanal en su elaboración.
La cerveza “Rondeña”, con la vitola azul “ que representa el cielo de Ronda y Andalucía”, a juicio de sus diseñadores, vistió sus galas de presentación en sociedad días atrás con todos los honores que el caso requería. Próximamente ostentarán sus tonalidades, roja, negra y roja,que le serán características en el futuro más inmediato y que se simultanearan con la “rubia” de siempre.
A Ronda hay que venir desde ahora no solo para paladear sus vinos que ganan adeptos por días, sino para refrescar el gaznate con una cerveza cuya elaboración siguen los pasos tradicionales que hacen de ella una bebida única para ser trasegada y alegrarnos el cuerpo y el alma.
Llega en el mejor momento, cuando las calores aprietan,bochornosos en Ronda, y el gaznate se alivia y tonifica para hacerle frente. La cerveza rubia y espumeante toma el relevo en las mesas, sustituyendo en la estación veraniega a los vinos,que si convenientemente enfriados no son para desechar en las mesas en los días que el sol más calienta y resultan insustituibles cuando el frío arrecia en la época invernal.
A la disyuntiva de vino o cerveza toca ahora en el momento de regalarnos con el plato preferido o de la charla distendida en la barra del bar hay que optar por la segunda. Si la cerveza es bien venida en esos momentos, cuanto más si se sabe que ha sido elaborada a conciencia para proporcionarnos el placer que nos merecemos.
Y lo dicen los más viejos del lugar en la Sarranía de Ronda: “Quien bebe cerveza es rápido en dormirse; quien duerme bastante no peca y entra al cielo”. Así que, ¡bebamos cerveza!”. Conviene hacerles casos que son gente, además de dicharachera, sabia.