Ayuntamientos que apuestan por la sostenibilidad
JOSÉ BECERRA
Desarrollo sostenible son términos de reciente cuño que persiguen a largo plazo una transformación paulatina pero imparable de los núcleos de producción atentos a la lucha erradicar la pobreza en su ámbito a través de la remodelación de los modos de producción que llevan emparejados hacer frente al cambio climático, por otra parte evidente, junto a la cooperación y el respeto a los derechos humanos. Suenan bien los conceptos como un objetivo a alcanzar, pero que por desgracia hacen de ellos caso omiso las potencias universales enzarzadas en guerras cruentas cuando no en nacionalismos exasperantes que eliminan cualquier conato de ensayar tentativas encaminadas al entendimiento y la ayuda recíproca entre los pueblos.
Existe una Agenda de Desarrollo Sostenible que vio la luz va ya para dos años impulsada por la ONU, pero que se ha convertido en papel mojado porque de ella se hecho caso omiso. Sus postulados no parecen interesar ni poco ni mucho a unos políticos y una sociedad que no mira sino a su propio ombligo, pese a que estén en juego, ahora más que nunca, la mera estabilidad que habría de venir del apoyo mutuo y la observación de los derechos, que en su ausencia obran en detrimento de los pueblos y del entendimiento entre sí.
Por suerte, esta agenda de desarrollo sostenible lo están haciendo propias organismos que figuran a nivel inferior de los netamente gubernamentales del país. Se perfilan en este concepto ciudades y municipios de mayor o menor relevancia, cuyos ayuntamientos se encuentran inmersos en la tarea de potenciar la participación ciudadana a requerimientos de la Federación Española de Municipios y Provincias. A este tenor cabe hacer hincapié en que las ciudades y pueblos que contemplan nuestros medios de producción y participación política sigan derroteros diferentes hasta los hoy existentes.
En este empeño es justo reconocer que también los pueblos de la provincia de Málaga, y como no podía ser de otra manera, los que conforman el conjunto de estas entidades que aglutina la Serranía de Ronda, responden a las exigencias de los respectivos gobiernos locales en respuesta a los objetivos fijados de participación local, los cuales redundarán en beneficio de todos. Diputados provinciales y alcaldes y alcaldesas están señalando el camino a seguir en el futuro más inmediato.