Las infraestructuras de este tramo no cumplen las pautas europeas fijadas de forma taxativa para vías férreas de este tenor. A pocos pasos de que este año haga acto de presencia las mejoras siguen en el limbo, para desdoro y perjuicio del territorio próximo al Campo de Gibraltar, y por ende, a Andalucía.
Las protestas vecinales por este incumplimiento de las estancias superiores a tan candente mengua de sus derechos ha provocado la movilización de colectivos vecinales y partidos políticos rondeños encaminadas tanto a la consecución de mejoras de las comunicaciones por vía férrea como a la necesidad de que se retiren de la circulación unidades de transporte público, supuestamente desechados de otras regiones española.
Un grito desaforado contra los llamados “trenes ranas” desechados por otras provincias y que se endosan a este desdichado tramo de Algeciras -Ronda – Bobadilla. Se esperaba con ahínco que los trenes que circulaban por esta línea volvieran hacerlo tras las mejoras en la vía férrea, toda vez que los quebrantos ocasionados por mor de adversas borrascas que la desmantelaron meses atrás parecían subsanados. Los convoyes volvieron a circular por estos parajes pero no para satisfacción de todos. Estas tierras del sur más al sur siguen soportando la indiferencia de quienes tienen en sus manos dar cumplida cuenta y solución para sus comunicaciones maltrechas, facilitando medios adecuados para sortear los obstáculos que se presentan para la movilidad de los moradores. Vinieron los trenes, sí, pero no lo los esperados.El gozo en un pozo
Se elevan ahora las denuncias a causa de la precariedad de la línea, remozada sí, pero que se verá transitada por vetustos trenes procedentes de otras regiones, que al parecer presentan serios inconvenientes a poco que transiten continuamente sobre sus raíles. Algo que provoca que se sigue recurriéndose a la carretera para mediante autobuses cubrir las distancias que desde Ronda le separan de Málaga.
Siguen estando los pueblos de la Serranía de Ronda catalogados como de inferior categoría, algo que se deduce de esta dejadez para la movilidad de la gente de la zona tiene mismos derechos a trasladarse a donde necesite o les plazca, pero gozando de las mismas ventajas de seguridad y comodidad que el resto de ciudadanos de otras latitudes del país. Tendrán que ponerse las pilas los ayuntamientos de la zona afectada por esta desconsideración para reclamar allí en donde sea necesario para gozar de trenes de proximidad que sean garantes de este derecho inherente a los ciudadanos que comandan.