La Consejeríade Cultura de la Junta ha sido taxativa en la resolución adoptada por el Servicio de Protección del Patrimonio Histórico: el Centro de Visitantes que propugna el equipo de Gobierno en la ladera del Castillo no se construirá al fin. La cuestión había levantado la natural polvoreada en diversos ámbitos de la ciudad por las opiniones encontradas que ha suscitado, pero las cosas parece que se van a poner en su sitio.
La construcción del centro, coincidiendo con el parecer de la mayoría de los rondeños (sobre todos los vecinos del Barrio de San Francisco) para que la construcción no tomara cuerpo en tan singular lugar, no es la adecuada para preservar el valor del Conjunto Histórico, cuyo elemento esencial es el Tajo, santo y seña de Ronda, junto a la antigua Alcazaba, cuyas trazas arquitectónicas se resentirían con esta construcción de manera insoslayable.
PP y PA parecen estar de acuerdo y apelan a la seguridad de que con la construcción se crearían puestos de trabajo, algo que ha sido contestados por la plataforma que no ve con buenos ojos que tan emblemático lugar de la ciudad pueda convertirse en un futuro próximo en urbanizable, además de producir el natural trasiego de transportes que redundaría en perjuicio de un entorno que resultaría un serio hándicap para lograr el anhelado marchamo de Patrimonio de la Humanidadpara Ronda o esa otra aspiración de lograr que las cornisas del Tajo se consideren Monumento Nacional.
Esta vezla Consejería ha sido consecuente y el proyecto se pospone hasta que se encuentre otro lugar más idóneo para el centro. Y es que ha preponderado el buen juicio, si lo que se pretende es lograr para Ronda un prestigio internacional. De otra forma resultaría minusvalorado.
Foto diario SUR