Malaya vuelve a ser noticia, aunque lo cierto es que nunca dejó de serlo. El juez Torres ha levantado de nuevo el secreto para una parte de las actuaciones, lo que ha permitido ahondar un poco más en los entresijos de un Ayuntamiento instalado en el ojo del huracán. El pozo no parece tener fondo. Los 3.350 folios de esta parte del sumario (tomos XVI a XXIV) no llegan al 20% de lo instruido hasta el momento, ya que a estas alturas todavía queda un 60% bajo secreto. Ya se ha hablado de las escuchas telefónicas, el poder fáctico de Roca, los tejemanejes de los ediles, la famosa grúa (que más que coches ha encadenado policías locales), la concesión de los autobuses, los convenios irregulares, los promotores, el urbanismo escandaloso de Marbella… ¿Qué más se puede hacer en un Consistorio a espaldas de la ley? Pues tranquilos. Aún hay más. Por ciento, de la lectura de esta parte me ha sorprendido mucho que las dos abogadas que trabajaron con Roca, que juntas parecían ser su mano derecha en la sede de Urbanismo, hayan desvelado sus trapos sucios ante la policía.