La semana anterior comentábamos la oportunidad que la alcaldesa, Ángeles Muñoz, aprovechó durante una de las jornadas de los cursos de verano de la UMA para hacerse la foto con el juez Torres, y una semana más tarde tenemos que referirnos a una foto que la alcaldesa no se ha querido hacer.
El domingo 10, la ministra de Innovación, Cristina Garmendia, acudió a los internacionales de pádel que se celebraron en el club Nueva Alcántara, en el que participaron los mejores jugadores del mundo. Un torneo que ya ha cumplido más de una década y que se ha convertido en toda una referencia en el mundo de ese deporte y una cita obligada en el verano de Marbella.
El pádel, a diferencia de otros deportes, es generoso con el protocolo, sobre todo cuando en las distintas instituciones gobiernan partidos de diferente signo. Como se juega por parejas hay dos trofeos por repartir, de modo que la organización había previsto una solución salomónica para evitar los típicos celillos infantiles en los que a veces sí y otras veces también incurren los políticos. Una copa la entregaría la ministra Garmendia (primer miembro del gabinete ZP que visita Marbella en esta legislatura), y la otra la entregaría la alcaldesa. Dos campeones, dos cargos institucionales; dos trofeos, dos políticas. Ningún problema. Pero ni por esas. La alcaldesa decidió que no se haría la foto con la ministra y dejó coja la ceremonia. Y eso que se decía que el pádel es un deporte pepero.
Cabe esperar que la no foto de la alcaldesa y la ministra no supere la categoría de anécdota y no constituya un síntoma de sectarismo partidista que en nada beneficiaría a la ciudad. Porque si no hay buenas relaciones, a ver quién puede explicar cómo pretende el Ayuntamiento que en la Junta de Andalucía le hagan caso al borrador de equipamiento sanitario que el equipo de gobierno ha redactado con motivo de la elaboración del nuevo Plan General de Ordenación Urbana. El informe da cuenta de la grave situación actual, con dotaciones para atender sólo a 48.000 habitantes, y la necesidad de multiplicarlas por seis para que sean capaces de prestar servicio a 300.000 personas. El estudio, que prevé la correspondiente reserva de suelo en el nuevo PGOU, contempla la construcción de ocho nuevos centros de salud y la ampliación de uno más.
Tras la presentación del informe, que plantea interesantes y ambiciosos objetivos en el terreno de la dotación sanitaria para los próximos ocho años, la Junta respondió que es a esa institución a la que le corresponde la planificación en esta materia. Sin entrar a discutir los ámbitos competenciales de cada uno, no está de más que el Ayuntamiento plantee un mapa de necesidades. Y del mismo modo es necesario que cuanto antes entregue el suelo necesario para que los centros de salud ya previstos comiencen a tomar forma.