>

Blogs

Héctor Barbotta

Marbella blog

Vecinos deseados y vecinos indeseables

Las personas y los personajes que eligen Marbella para vivir o para pasar sus vacaciones conforman un abanico tan amplio que resultaría muy difícil aglutinarlos bajo una única descripción. Se puede encontrar a lo más distinguido, en diferentes y muchas veces cuestionables aspectos, y también a lo más despreciable. A quienes nos despiertan admiración y a quienes nos gustaría tener lejos.
Durante la semana pasada hemos tenido ejemplos de una cosa y de lo contrario.

Un ajuste de cuentas posiblemente por asuntos de drogas, a tenor de los antecedentes de uno de los protagonistas, provocó el jueves por la noche un tiroteo en la zona de Nueva Andalucía, que a este paso va camino de convertirse en un sitio que podría disputarle celebridad a los barrios bajos de Nápoles. Otro suceso con pólvora de por medio se produjo la noche siguiente en el Nikki Beach, donde hasta ahora sólo habíamos tenido noticias de atentados contra el buen gusto. Esto es lo que se llama un salto cualitativo. Es el problema de tener vecinos que nadie quiere, pero que están aquí. Aquella lamentable afirmación de Jesús Gil, una entre tantas, de que no importaba de dónde habían sacado el dinero quienes vinieran a gastárselo aquí resucita con toda su crudeza cuando se producen casos como éste. El sambenito de ciudad sin ley no será fácil de erradicar, pero habrá que hacer el esfuerzo.

Bien es verdad que ninguna ciudad del mundo puede permitirse el lujo de elegir a sus vecinos –y menos aún una como Marbella, donde gente de todo el mundo quiere instalarse–, pero si se pudiera hacer no estaría mal votar por Marion Winter, Barbara Lynn, Barbara Lancanshire-Young y Mary Maye, que sin ningún afán de notoriedad fundaron en 2004 una asociación para recaudar fondos para la futura unidad de Radioterapia del Hospital Costa del Sol. Durante estos cuatro años organizaron múltiples actividades que les permitieron reunir 193.000 euros, y el jueves pasado entregaron el talón que permitirá mejorar la dotación del hospital y potenciar la investigación en el campo de la Oncología, donde el Costa del Sol aspira a convertirse en una referencia. Lo hicieron el mismo día en que se conoció la fecha de inicio de las obras de ampliación del centro sanitario: el próximo 15 de septiembre.
Todas las iniciativas benéficas son encomiables, pero siempre resultan más simpáticas las que se hacen sin afán de notoriedad que aquellas que, especialmente en verano, no parecen más que excusas para lucir vanidad, palmito y bótox. Quizás por eso estas vecinas merecerían un reconocimiento doble.

Otro de los vecinos ilustres que la ciudad tiene durante los meses de verano es el embajador de Estados Unidos, Eduardo Aguirre, que pasa sus vacaciones en una urbanización de lujo de la zona y que el lunes pasado interrumpió su descanso para aceptar una invitación del Centro de Iniciativas Turísticas y ofrecer una conferencia en el hotel El Fuerte. Personaje singular, Aguirre acumula una biografía intensa. Nacido en Cuba, abandonó la isla a los 15 años y fue adoptado, en el sentido literal de la palabra, por Estados Unidos. Hoy es un ferviente defensor del bloqueo que su país de adopción perpetra contra su país de origen. Durante la conferencia, en la que abordó diferentes temas y se sometió amablemente a las preguntas del auditorio, Aguirre subrayó que la administración que representa deplora que un país grande invada a uno pequeño. Aunque el embajador se refería al conflicto entre Rusia y Georgia que en estos días ha poblado los periódicos, seguramente sus palabras hubieran generado tranquilidad y alivio en los pequeños países caribeños que en otros tiempos vieron películas similares a la que hoy se sufre en el Cáucaso. Con el país del embajador Aguirre como actor principal. Rectificar, ya se sabe, es de sabios.
El embajador también mostró su simpatía por Marbella y la Costa del Sol, y descartó de plano que la diplomacia (norte) americana adopte una postura similar a la de sus colegas del Foreign Office británico, que con motivo de la irrupción veraniega de ETA aconsejaron a sus súbditos prudencia a la hora de viajar a la Costa del Sol. Es verdad que ya no vienen tantos americanos como antes, pero el gesto del embajador es de agradecer.

Y si de ganar aliados para la causa del turismo se trata, el anuncio realizado el jueves por el consejero de Turismo, Luciano Alonso, no puede llegar en mejor momento. La Junta de Andalucía realizará en Marbella el lanzamiento de su nueva campaña ‘Andalucía te quiere’. La elección del escenario no tiene otro objetivo que el de relanzar la imagen de la ciudad. A ver si cunde.

Temas

Toda la actualidad de Marbella

Sobre el autor

Licenciado en Periodismo por la UMA Máster en Comunicación Política y Empresarial Delegado de SUR en Marbella


agosto 2008
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728293031