El alcalde de Estepona ha puesto un lunar en su trayectoria de transparencia al negarse a dar explicaciones sobre la contratación como cargo de confianza de Ricardo Galeote, un exconcejal del PP que tuvo que dimitir tras su imputación en el ‘caso Gürtel’ que posteriormente le fue levantada.
Como el alcalde no da explicaciones acerca de por qué y para qué se le contrata, es legítimo suponer que con dinero del Ayuntamiento se está pagando una deuda política que no contrajeron los vecinos de Estepona sino, en todo caso, el Partido Popular.
Al menos sabemos quién es y cuánto ganara (47.000 euros al año). En Marbella todavía estamos esperando que se informe de quiénes son y cuánto ganan los cargos de confianza contratados tras constituirse la nueva corporación.
Contratar cargos de confianza, aún en épocas de crisis, es legítimo si se lo hace con moderación y transparencia. Son los responsables políticos quienes con su comportamiento y oscurantismo deslegitiman esta práctica.