>

Blogs

Héctor Barbotta

Marbella blog

El tren de la desconfianza

Sobre el proyecto del tren de la Costa del Sol, que uniría Málaga con Marbella y Estepona, pesan dos losas difíciles de levantar. La más importante es que después de 15 años de proyectos, anuncios y promesas, son pocos quienes creen que esa obra vaya a realizarse algún día. La segunda es que cualquiera que conozca la orografía y el desarrollo urbanístico de la Costa del Sol puede deducir que la inversión necesaria es monumental.

Entre los argumentos que sustentan el pesimismo, el principal es el descaro con el que desde la política se jugó con esta aspiración ciudadana, sobre todo en períodos preelectorales como el actual, sin que se destinara jamás ni un euro, ni siquiera en las épocas en las que parecía haber dinero para todo.

 

Pero hay más. En los ámbitos políticos existe la convicción de que el dinero público no es de los ciudadanos, sino de quienes lo gestionan, y por ello no es inhabitual asistir a declaraciones en la que se sostiene con naturalidad e impudicia que tal o cual obra se ha hecho con fondos de la Junta de Andalucía gobernada por el PSOE o que Rajoy ayuda a tal o cual comunidad cuando transfiere los fondos que le corresponden. Ése es el principal motivo de la ausencia de planificación más allá de cuatro años vista. Con excepciones que resulta muy difícil encontrar, no existe el largo o el medio plazo. Hay un único plazo, que se agota en las siguientes elecciones. Por eso nadie elabora presupuestos contracíclicos -con los que se ahorraría en época de bonanza para tener reservas que permitieran mantener el gasto cuando llegan las vacas flacas- y mucho menos se molesta en gastar recursos para poner los cimientos de obras que posiblemente tendrán a un protagonista diferente en la foto de la inauguración. El tren de la Costa del Sol requiere altura de miras, generosidad y sentido de Estado. Razón suficiente para creer que nunca se hará.

Ahora, en un breve lapso de tiempo, la presidenta de la Junta puso otra vez el tren litoral en la agenda y la ministra de Fomento acaba de anunciar que en este trimestre se presentarán los resultados del estudio sobre la viabilidad del proyecto. Y a nadie se le ha escapado que estamos en un año de urnas.

Frente a tanto motivo para desconfiar, existe sin embargo la oportunidad de fortalecer una de las zonas turísticas más pujantes del país, la necesidad de acabar con una deuda prolongada y la obligación de que Marbella deje de ser la única ciudad con más de 100.000 habitantes sin conexión ferroviaria. Por ello, queda algún resquicio para confiar. No en promesas, sino en una sociedad que reclame con fuerza una obra oportuna, necesaria y obligada. A corto plazo es difícil imaginar el inicio de las obras. Pero igual de difícil es imaginar una Marbella a la que en el futuro el tren siga sin llegar.

Temas

Toda la actualidad de Marbella

Sobre el autor

Licenciado en Periodismo por la UMA Máster en Comunicación Política y Empresarial Delegado de SUR en Marbella


enero 2015
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031