Tienen todas las papeletas en el sorteo de la piqueta y sin embargo parece ser que seguirán de momento en su sitio. Hay cuatro bloques de la urbanización Río Real que están en la siguiente situación: 1) se levantan sobre zona de dominio marítimo terrestre, 2) ocupan una zona arqueológica, 3) tienen en su contra una sentencia firme que anula la licencia con que se construyeron y ordena la restitución de la situación anterior a la construcción, y 4) conforman uno de los 14 inmuebles –sólo 14– sobre los que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana no prevé mecanismo alguno para su regularización. Es decir que cuando se apruebe el PGOU no habrá compensación que valga y seguirá siendo un conjunto ilegal. Aún así, el TSJA ha dictado un auto en el que ordena aplazar el derribo hasta que se apruebe el Plan.
La decisión del TSJA no supone un problema resuelto, sino un problema aplazado. Y una nueva presión para los redactores del Plan, que con la sentencia firme simplemente suspendida ya saben que si no hay una salida similar a la que se dio a otras 18.000 viviendas a través de compensaciones, el destino que le espera a esos cuatro bloques es el de convertirse en escombro primero y en espacio verde y parque arqueológico después. En su día, la Junta de Andalucía había pedido la demolición, pero después aceptó la posición del Ayuntamiento –primero esgrimida por la gestora y después por el gobierno del Partido Popular– de diferir el derribo a la aprobación definitiva del Plan. Las diferencias, sin embargo, siguen en su sitio. En el auto, los magistrados del TSJA aclaran que al solicitar la suspensión, las administraciones tiene motivaciones diferentes: la Junta la pide porque considera que la demolición será inevitable una vez que se haya aprobado el documento; el Ayuntamiento y la empresa promotora, porque consideran que el Plan evitaráel derribo. Si se sigue el razonamiento del tribunal, hay un nuevo conflicto institucional en puertas. La Junta considera esos edificios incompatibles con el modelo de ciudad propuesto en el PGOU, pero queda por saber si mantendrá esa posición en el caso de que el Ayuntamiento los legalice en el Plan. Espacio verde y parque arqueológico o cuatro bloques de lujo en primera línea de playa. Piqueta o no piqueta. He ahí la cuestión.