Al fin parece que el tiempo se estabiliza y nos permite ir raudas y veloces a la playa o la piscina. Bikini, toalla, sombrero, neceser para meter todos los potingues que una necesita y, por supuesto, un bolso de playa. Un accesorio que todos los años renuevo, a pesar de que siempre hago la promesa de que al año siguiente me servirá. Y, es que aunque podría aguantar con ellos alguna temporada más porque siguen siendo igual de chulos, siempre aparece alguno nuevo del que me antojo.
Normalmente soy fan de los capazos, pero el año pasado les fui infiel porque me colé por un bolso, que -aunque básicamente era de plástico- tenía un estampado naif que me volvió loca y ofrecía la ventaja que si se me mojaba –algo que es muy normal estando de piscineo- pues no me dolería tanto que si era de tela u otro material.
Ha llegado este 2013 y ya me veía dispuesta a sacarlo del armario, cuando he tenido un amor a primera vista con los capazos de Stella Rittwagen, la misma diseñadora que el verano pasado causó furor con sus satchel bags de colores flúor.
Pues bien, la malagueña ha vuelto a crear el ‘it bag’ de la temporada. En esta ocasión no son unas bandoleras, sino que ha diseñados unos capazos artesanales que están arrasando. La diseñadora ha realizado unas cestas en multitud de colores, que van desde el mimbre sin teñir, pasando por el amarillo, el verde, el mint, el fucsia o el celeste, tonalidades que se combinan con diferentes iconografías entre los que se encuentran el símbolo de la paz, una cruz, una libélula, una estrella o una media luna.
De todas ellas, hay dos tamaños y en función del mismo varía el precio que puede ser de 25 euros o 59, según sea pequeña o grande.
Yo, sinceramente, me he enamorado del capazo fucsia con la libélula, aunque como ya los he remirado tanto me ha entrado la duda del color mint, e incluso la cesta amarilla de la media luna. En fin, que no sé que hacer y la necesidad de tener una cada vez se me hace mayor. ¿Me ayudáis a decidirme?