El post de hoy será distinto porque para empezar no os voy a hablar de moda a la hora de vestir y además haré las veces de pitonisa para adelantaros algunas claves en cuanto a maquillaje de cara al futuro. En enero y febrero se han estado celebrando algunas de las semanas de la moda más importantes del mundo como la de Nueva York o la de Londres, en ellas hemos visto qué nos pondremos el próximo otoño-invierno, pero también han avanzado qué se llevará en maquillaje, ya que cada modelo qeu sube a la pasarela es un claro ejemplo de un look creado ‘head to toe‘ (‘de cabeza a los pies’).
A continuación os detallo las tendencias que se impondrán el invierno que viene:
Rostro: El maquillaje se suaviza y la naturalidad es lo que prima, por lo que los excesos están prohibidos. El maquillaje de la cara es del mismo tono de la piel y sólo se usará para tapar imperfecciones. Desde los tonos más pálidos a los más bronceados, el abanico es amplio, la única condición es que el que elijas sea del mismo color que tu piel.
Ojos: Una vez más el smokey eye sigue siendo la opción elegida por todos los diseñadores y es que no hay mejor manera de resaltar la mirada y hacerla sensual. El truco es muy fácil: usa tres sombras de ojos diferentes y ve de la más oscura, que estará en el párpado inferior, a la más clara en el superior. Difumina y funde el trío de sombras para que quede bien acabado.
Labios: Para esta parte de nuestra cara tendremos dos opciones. Por un lado, el nude con su efecto natural y que va desde las barras completamente transparentes a aquellas que tienen un efecto dorado o el rojo pasión, que tanto se ha llevado este invieno y sigue estando de actualidad. Con este color pasa tres cuartos de los mismo y podremos elegir entre tonos más vivos o más oscuros.
Uñas: Las manos siguen el camino del rostro y de los labios. El nude es la opción, por lo que te tendrás que hacer con brillos transparentes, tonos rosas claros e, incluso, el propio nude.