Siempre me han llamado la atención todo el tema de la cosmética, llevada sobre todo por sus olores tan atractivos. Cremas, geles, productos para el pelo… todo tipo de potingues que he usado para ir apuntando y desechando entre los útiles y los que, en mi opinión no sirven para nada. Una afición que desde que recibo las cajas de Guapabox está yendo a más y que me está abriendo un universo paralelo.

Este mes de enero Guapabox me ha vuelto a sorprender con una caja de auxilio, que pretende ayudar a recuperarnos de los excesos cometidos en las pasadas navidades. Y es que según señalan -y que es una verdad como un templo- no sólo hay que retomar la dieta y los buenos hábitos, sino que también hay que cuidar la piel tanto del cuerpo como del rostro, de ahí, que la beauty box esté llena de cremas.

El primer producto que llama la atención nada más abrir la caja, más que nada por su tamaño, es la crema Carla Bulgaria de agua de rosa que ayuda a hidratar la piel durante horas.

Otro de los tarros hacia los que se van los ojos es al de la crema de Elizabeth Arden Visible Difference, puesto que se trata de una de las firmas cosméticas de más tirón en el mundo. Eso sí, el bote es una muestra de 7 ml. que servirá tan solo para evaluar sobre nuestro rostro si nos es válida o no, aunque señala que es para pieles secas y contiene SPF 15.

Siguiendo con la estela de los productos faciales, Guapabox ha seleccionado para este mes una mascarilla con Q10, hialurónico y miel que logrará que la piel se refresque y luzca más luminosa que nunca.

Una lima para dar forma homogénea a tus uñas de forma fácil gracias a sus materiales y a su diseño curvo. Pero si todos estos productos me sabían a poco también se puede encontrar como último detalle en el Guapabox  de enero una pinza de depilar  de 7,4 cm, que será magnífica para retirar esos pelitos más rebeldes.

Caja de Guapabox del mes de enero