Este fin de semana os voy a hablar de una prenda redescubierta por mí y que está siendo toda tendencia este verano. Se trata de la falda larga, una pieza de la que siempre he intentado huir prefiriendo en su lugar las minis. Sin embargo, desde el año pasado cuando Mango lanzó su famosa y preciosa falda amarilla plisada, me hize fan de esta y de todas las que han venido después. De hecho, este verano ya he reunido más de una en mi armario. Los motivos son muy claros, comodidad y versatilidad.
Y es que la falda larga es una prenda todoterreno que puede darte muchas alegrías tanto en un look de día como en uno de noche, todo depende de cómo lo combines. Así, durante el tiempo en el que los rayos de sol hacen acto de presencia nada mejor que mezclarla con unas sandalias planas o unas cuñas de esparto, que te darán ese toque casual. Sin embargo, si lo que buscas es lucirla en una velada opta por unos altos stilettos. Además, no te olvides de usar los accesorios adecuados que hagan que tu outfit sume puntos como son collares de colores flúor o de tipo étnico, brazaletes, pendientes o anillos XXL.
Por otro lado, ten en cuenta que la falda larga tiene que favorecerte no sacar tu peor lado, por lo que las recomendaciones que os hago es que si vuestra altura es escasa (vamos que soys bajitas como yo) nada mejor que dejar a un lado el calzado plano y apostar por tacones o la comodidad de las cuñas. También, deciros que muchas de estas faldas van a la cintura, por lo que si sois de constitución finitas lo mejor que podréis hacer es marcar esta parte de la anatomía con un cinturón que de forma a vuestra figura.
Os dejo algunas propuestas de faldas largas, aunque no hay tienda que no tenga alguna que merezca la pena: