Las navidades están siendo ‘pasadas por agua’ y desde hace una semana no para de llover. Para nosotros que no estamos acostumbrados a tanta agua ya se nos está haciendo desesperante el ver día tras día que no para y que no tiene intención de hacerlo.

El ‘rollo’ de la lluvia en estas fechas es que el ir de compras se hace más complicado. Por lo que se termina en los agobiantes centros comerciales, cuando lo bonito es ir de un lado a otro por las calles de Málaga en busca de los regalitos de los Reyes Magos.

Así que, como parece que el tiempo no va a cambiar tendremos que sacar los paraguas (un instrumento de lo más odioso) para evitar mojarnos. Hoy, en día este accesorio ha cambiado mucho, ya no tiene que ser negro, con un mango bien gordo y del tamaño de una sombrilla (como los que tenían nuestros padres), ahora los hay muy diversos y bastantes bonitos.

Para las más reacias a los paraguas, los hay pequeñitos y que casi no pesan nada (lo que se agradece a la hora de echarlos al bolso), con multitud de motivos en la tela que cubre el varillaje: lunares, calaveras –para las más góticas-o lisos en tonos psicodélicos y chillones y se pueden ver en Zara o Blanco.

Otra opción es la de inclinarse por un paraguas más grande, que hará que se moje uno menos y, posiblemente, sea más duradero que los primeros.

Los diseñadores que están en todo, en muchos casos nos ofrecen pañuelos o botas de agua a juego, para no desentonar en nada.

Pues bien, os dejo una serie de paraguas que les echéis un vistazo, atención a los de Moschino son los más graciosos.

Burberry

Moschino