Al igual que guardamos la ropa de verano y sacamos la de otoño, también es hora de guardar las lacas de uñas de colores estridentes que hemos estado usando en el periodo estival. Adiós a los fucsias, amarillos o verdes, pero no hay que apenarse porque hay que darle la bienvenida a otros tonos nuevos y que quedaran divinos en nuestras manos.
Los tonos nude, los rojos, los azules, dorados o los brillos metalizados llegan pisando fuerte en esta nueva temporada.
Toda la gama de rojos está más que permitida, puesto que son colores clásicos que favorecen a la hora de dar un toque de glamour. Sin embargo, la novedad llega de la mano de los azules, que han sucedido al negro, para los looks de noche. Mientras que para las fiestas (ya mismo tenemos encima las navidades), qué mejor que optar por los brillos metalizados y los dorados.
Y, por supuesto, el nude con toda su gama de rosados. Estos tonos son ideales para el día a día, porque aportan toque resco y sofisticado, además de ser una alternativa muy neutral que nos permite combinarlo fácilmente.