Los diseñadores brasileños mostraron en la jornada del lunes unas colecciones muy atrevidas, llenas de color y desenfadadas al máximo para lucirlas el próximo invierno.
La diseñadora brasileña Claudia Simões fue la primera y se inspiró en las vestimentas deportivas, sacando a la pasarela botas de alpinismo o cascos de ciclismo, además de usar para la cofección de sus piezas tejidos como el neopreno (el material con el que se realizan los trajes de los buceadores).
El resultado fue una colección con colores intensos y vibrantes, pasando por el naranja, el rosa y el cereza, además de un negro brillante y vivo, alejándose por completo de una apariencia de seriedad.
Simões jugó con dibujos y estampas y presentó cortes geométricos muy atrevidos y accesorios vistosos, entre los que destacaron enormes collares.
Como contrapunto a esta apuesta por lo deportivo, la firma brasileña Acquastudio presentó sus propuestas para vestidos de fiesta y mostró una mujer muy elegante, envuelta en una ropa concebida como una joya de una pieza.
Acquastudio jugó con el volumen, destacó las caderas con formas geométricas y voluminosas y realzó el busto de las modelos con cortes y fórmulas que se han repetido en estas temporadas pasadas, como es el clásico y favorecedor palabra de honor.
Los tonos que predominaron fueron los rosas y violáceos, aunque acompañados por clásicos como el blanco y el negro.
Para que veáis las propuestas de Claudia Simoes y de Acquastudio os dejo una galería con sus diseños:
Claudia Simões y Acquastudio desfilan en la Semana de la Moda de Río de Janeiro