La incombustible Kate Moss sigue al pie del cañón. En esta ocasión no se ha subido a la pasarela o ha realizado alguna explosiva sesión fotográfica, sino que se ha metido al oficio del diseño para colaborar con una firma que conoce a la perfección: Longchamp.

El idilio entre Kate y Moss y la firma francesa viene del año 2006 cuando colaboró para su campaña publicitaria, un momento que sirvió para que el binomio Moss-Longchamp se volviera irrompible. Con mucho cariño y dedicación, Kate Moss ha realizado para Longchamp cuatro maravillosos clutchs (bolsos de mano) que se incluyen en la nueva colección de primavera 2015.

La pasión por el print animal la refleja Kate Moss en uno de los diseños, realizado en piel de ternero con efecto serpiente, emulando los colores de la jirafa a base de negro,  amarillo y blanco. Pero no todo serán propuestas arriesgadas y Kate Moss también ha pensado en las más clásicas. Para ellas ha diseñado un clutch retro en color block que utiliza los colores y acabados del primero. El estilo rockero, uno de los que tiene más seguidoras, también está presente en dos modelos rematados con tachuelas sobre piel de becerro aterciopelado, en negro y el topo neutro, respectivamente.Los dos modelos restantes son tamaño baguette y se han confeccionado en cuero y piel de becerro.

La primera colección de bolsos de Kate Moss para Longchamp tuvo lugar en 2010 y desde entonces el Gloucester se convirtió en uno de los modelos fetiches de Longchamp.

Modelos de Kate Moss para Longchamp

Uno de los clutchs de Kate Moss para Longchamp

El estilo rockero es uno de los propuestos por Kate Moss para Longchamp

Uno de los diseños de Kate Moss para Longchamp