Hablar de Laura Olea es hablar de sofisticación, de buen gusto y, sobre todo, es hablar de calidad. El taller de esta diseñadora malagueña, situado en calle Strachan número 4 es parada obligada de toda invitada a un evento que quiera rematar el look con ese toque mágico tan especial y elegante que solo dan los tocados. Pues bien, hace unas semanas estuve con Laura haciendo el reportaje de ‘El armario de’ (en el que me mostró sus mejores looks y el cual os animo a repasar si no lo hiciesteis en su día) y ya que estaba allí aproveché para sacar fotos de una interesante selección de su preciosa colección para mostrárosla a modo de propuesta para este intenso mes de  bautizos, bodas y celebraciones varias como suele ser septiembre.

Para Olea, el tocado es “la guinda del pastel” de cualquier estilismo, “siempre resulta definitivo y perfecto”, nos apuntó. Preguntada por el rasgo que define y caracteriza a sus obras, la malagueña, 100% exigente con su trabajo,  no lo duda: “sobre todo, por los materiales, por las combinaciones y por la clase”, indicó. ¿Su público?: “Mujeres que quieren ir diferentes a un acto señalado, que quieren pasárselo bien, seguras de sí mismas y atrevidas”, nos subrayó Laura, quien tiene otra tienda propia en Córdoba y ya ultima los detalles del que será su tercera apertura, aún por cerrar, pero que con toda probabilidad será en otra ciudad andaluza (Granada tiene todas las papeletas) para continuar su expansión por la región.

A mediados de mes vimos los espectaculares tocados de Laura desfilar por la Pasarela Larios, de la mano de los modistos Miguel Ángel Ruiz y Montesco. Pero ni mucho menos fue su primera vez. Para quienes no conozcan su brillante trayectoria, recordar que Olea ya desfiló en Cibeles acompañando a la cordobesa Juana Martín los años 2009 y 2010. “Fue algo increíble que resolvimos en apenas diez días. Juana me lo propuso y en tres días nos tuvimos que poner como locas a hacer todos los tocados para mandarlos a Madrid. Pero mereció la pena. Cuando los vi salir a pasarela me puse a llorar como una tonta”. Tanto le gustó aquello que ya sueña con repetir. Y quién sabe ¡ahora que trabaja con Alma Aguilar sería el momento!

Bueno, y sin más dilación, os dejo con una selección hecha por la propia Laura de diez de sus piezas favoritas de su interesante colección, la cual no podéis perderos. ¡Os costará elegir uno!

1. Finísimo turbante en rosa palo con aplicaciones en plata. A mi pesonalmente me parece espectacular, elegantísimo y super fácil de combinar con cualquier vestido. Por ejemplo, iría muy bien con uno en cuaqluier otro tono de rosa más subido o con tonalidades marrones. Tiene un punto vintage y sesentero que me encanta. ¡Y no os perdáis la cartera a juego, ideal!

2. Tocado de pararisal tipo plato de fibras naturales con discreta flor en el mismo tono beige clarito y piedras en cobre. Otro acierto seguro fácil de maridar con la mayoría de vestidos. Una propuesta para las más sobrias, también con cartera a juego.

3. Tocado de charol trenzado (una de las terminaciones estrella de Laura, muy presente en la colección que llevó a Cibeles) en negro con broche de anticuario en dorado. Me encanta la forma tan original que tiene y el acabado. Realmente bonito y muy elegante.

4. Otro modelo de charol trenzado negro, en esta ocasión tipo plato, con plumas (que le dan un punto étnico super interesante) y un romántico aplique en forma de lazada.

5. A mi juicio, una de sus obras más llamativas y coloristas. Maxi tocado tipo plato en frambuesa, con algunas pinceladas de color en naranja y rosa claro. ¿Lo mejor? El detalle de sus aplicaciones de pájaros que es una pena que no se aprecien en la foto, pero es vistosísimo. ¡Me lo imagino acompañando un vestido en azul klein!

 6. Casquete inspirado en los sofisticados estilismos de Jacqueline Kennedy en tono granate, con flor y velo.

7. Espectacular pamela roja (el color de este otoño) de rafia densa con maxi lazada. ¡A Laura le queda genial! Uno de los modelos que más me gusta! Me parece super elegante.

8. Turbante rojo con vuelo y terminación de charol trenzado. Tiene un corte muy original.

 9. ¿Qué me decís de este? Simplemente impecable. En un favorecedor y discreto verde agua. El bolso  a juego es igual de impresionante.

10. Y, por último, ¡uno de flores! Jejeje, en concreto sobre la cabeza de una servidora. Solo apto para las más atrevidas. Está hecho en flores marchitas en crudo y verde menta y lleva velo y plumas.¡ Para no pasar desapercibida! Eso sí, para no caer en el exceso hay que combinarlo con un vestido muy discreto.

Y en esta última foto, Laua en su precioso taller, cuidado hasta el más mínimo detalle y decorado para que el cliente se sienta como en casa! ¿Os ha gustado? ¡Yo ya estoy deseando tener un evento para colocarme uno!