Buenas!! ¿Cómo lleváis el mes de julio? ¿Estáis ya de vacaciones? Como os dije en anteriores entradas, yo sí que ando de descanso estas últimas semanas, de ahí que me veais menos por aquí. Para desconectar de la rutina y del calor soficante de Málaga ha estado unos días a el Rompido, en Huelva, un sitio altamente recomendable para los que no lo conozcáis. Estuvimos alojados en El Fuerte de allí, a mi juicio uno de los más bonitos de la cadena. En plena naturaleza, junto a la marisma y en un ambiente de relax total. Además, si vais con niños (como era mi caso) es el sitio ideal porque tienen muchísimas actividades diseñadas para ellos y las instalaciones están pensadas para que los peques de la casa disfruten al máximo.
Bueno y dicho esto estando allí se me ocurrió haceros un post con mis looks de vacaciones. A ver, no os voy a descubrir la pólvora. No son grandes estilismos. Más bien son outfits sencillos, cómodos (para batallar con un bebé de 9 meses que no para ni un segundo) e informales pero con ese toque femenino y romántico que intento que no falte en mi armario. Personalmente en verano apenas uso pantalones, porque con las altas temperaturas se me pegan a la pierna y no soporto su efecto sauna, de ahí que como veréis los protagonistas en mi maleta fueron los vestidos, las faldas y los shorts. Complementos me llevé, pero confieso que a la hora de arraglarme me acabó dando pereza y no me los puse (principalmente porque Alejandro se ha aficionado a tirarme de collares y pendientes y es tan burro…). En fin, que espero que os guste y si consigo daros alguna ideilla, pues mejor que mejor. ¡Ah! Y como vereis también llevo el mono nude que me compré en La Maison y que os enseñé la semana pasada: ¡me encanta porque le voy a sacar muchísimo partido! ¡Os dejo con mis cinco looks!
Este es el primer conjunto. Me gusta mucho este vestido de Bershka porque aúna varias de las tendencias clave de esta temporada: el print floral, los encajes lenceros (los lleva en la parte del escote) y el tejido denim. Además, tiene un gran lazo a la cintura que le da un punto romántico muy coqueto. Los combiné con cuñas de esparto en beige (un clásico veraniego que nunca puede faltar, y lo mejor, comodísimas. Son de la zapatería de calle Nueva Pekas) y pulsera dorada de cadenas con maxi piedra azul de Pull&Bear. El bolso de es Accesorize y es uno de mis favoritos, me encanta porque aunque es de fiesta por el tejido que tiene me lo pongo mucho con vestiditos en verano así que lo estoy aprovechando bastante. Lleva charm de lágrima de cristal y placa de flor.
Este look es básico donde los haya, pero te salva de un apuro en uno de esos días en los que una quiere ir simplemente cómoda, fresquita y no tiene muchas ganas de arreglarse. Consta de camisa vaquera con tachuelas a la altura de los hombros (me enamoré nada más verla en Pull&Bear y la verdad es que se ha convertido en un básico en mis outfits estos días), bermudas tipo chino beige de Mango (a mi juicio tienen el largo ideal porque no son demasiado cortas y el corte favorece a las que somos anchitas de caderas). Las sandalias de acabado metalizado son de Zara Home y no pueden ser más cómodas! Como el estilismo era tan básico lo que hice para hacerlo más especial y sofisticado fue hacerme un moño bajo y pintarme los labios de rojo (nunca falla, es el toque mágico!).
Bueno, y he aquí uno de mis vestidos favoritos de esta temporada. En moda y en decoración hay dos cosas que me pueden, por las que tengo debilidad: los pájaros (y las pajareras, mi casa está llena de ellas!!) y los lazos (como ha habréis comprobado también). Este vestido de Zara me gustó nada más verlo en tienda por su corte (suelto, pero marcando cintura, el que mejor me va a mi), su estampado de pajaritos y por sus tablas plisadas, que son un must de las colecciones de esta primavera/verano. Sus colores además también son muy delicados: lleva amarillo pastel verde mint y nude y negro en los pájaros. Y un plus: su cuello Peter Pan, otro imprescindible de estos últimos meses, que lleva en negro logrando un bonito contraste que le da fuerza al vestido. En mi caso reforcé ese contraste con unas sandalias negras con mini cadenas doradas de Primark que estoy trillando este verano (me gustaron tanto que las tengo también en print animal. Lo mejor, su precio: no llegaron a 15 euros!).
En este outfit repito sandalias de Primark (es que van con todo!!!), que combino con falda vaquera de Zara. Me encanta porque no es la típica falda denim. Tiene la tela con un precioso acabado satinado y va a la cadera, lo que le da un punto lady muy elegante. Además, lleva vuelo y va tableada. La camisa es de gasa con toque de seda es de Zara y me enamoró por tres motivos: por su dibujo (lleva un zapato tipo swing y una silueta femenina que me recuerda a las muñecas de mi adorado Jordi Labanda, de la que soy fan), su toque de color rosa flúor y por sus detalles de mini tachuelas doradas.
Y para terminar…¡mi mono de La Maison! Largo, en tono nude, con lazada a la cadera y detalle de lazo con aplicaciones de pedrería en la pechera. Sienta genial, es super práctico para estar tirada jugando en el suelo con Alejandro y no me puede gustar más!!! Los zapatos son otra de mis mejores compras de esta temporada: cuñas de ante de Oysho que consiguen darme altura sin restarme ni un ápice de comodidad porque es como si fuera en zapatillas! Os las recomiendo 100% si las encontrais en rebajas!
Bueno, y abajo, de extra, os dejo mi cara de relax viendo el atardecer en El Rompido, en un bar que no puede faltar en vuestra ruta si vais por allí: Luz de Mar: música relajante y unas vistas impresionantes. Nosotros nos sacamos el abono el primer día y repetimos todos los atardeceres!! Os dejo por hoy, espero que os haya gustado. Y vosotras, ¿Con qué look os quedais? ¿Cuáles son vuestros imprescindibles en la maleta? ¡Espero vuestros comentarios!