Quinta jornada de rodaje en Resort Paraíso. Hoy amanece un día calmado, tranquilo, de faena controlada… calma chicha. Pero es todo tan frágil como lo puede ser un rodaje con un plan de rodaje repleto y complicado pero medido hasta su último minuto. Toca encender focos, aplicar maquillajes, elegir vestuarios, afinar el sonido y confeccionar un escenario para completar las secuencias previstas.
Hoy volvemos a la habitación 738. Interior Día y Noche. Hay escenas de rutina, de descubrimientos y de decepciones. Pablo y Eva: Rafa Castillo-Romero y Virginia DeMorata. Estoy enamorado de mis actores. Desde el primer boceto de guión eran ellos y no deja de ser emocionante el ver personificados a sus personajes y escucharlos hablar, llorar, abrazarse y sentir. Me quito el sombrero ante estas dos máquinas de interpretar a unos personajes complicadísimos y mantener a sus personajes dentro del maremagnum de un rodaje.
Tras finalizar el plan del día, toca visitar los sets del día siguiente y de la próxima semana. Y una de las sorpresas de la noche es lo mágico y precioso que nos han mostrado hoy nuestro hotel protagonista bañado por la luz de la noche reflejada sobre la piscina. Un hipnotizador espejismo del que volvemos sabiendo lo que este escenario significa en nuestra historia.
Cae la noche y toca reunión de equipo que mañana (hoy sábado, para el lector) concluirá la primera semana de rodaje con “secuencias bonus” rodadas dentro del plan cumplido. A tocar madera. Gracias chic@s, sin vosotros este paraíso sería un infierno.
Mañana finaliza nuestra semana de iniciación al mundo Resort Paraíso.