Muy buenos días, amigos de la meteo. Os paso este interesante articulo, antes de hablar de las sequías.
Ahora que no llueve, recordamos con nostalgia el olor a petricor, el sonido de las gotas al caer e incluso la humedad en los zapatos. Pues seguid soñando, de momento no se esperan lluvias. Pero no os asustéis, las sequías siempre ha formado parte del clima de España a lo largo de la historia. Esperemos que en noviembre lleguen las ansiadas lluvias.
Os voy a pasar datos de sequías que hemos tenido, que he sacado de estas fuentes:
El año que hasta se secaron los olivos: En la época goda se registró un periodo climático suave. Cuentan las crónicas góticas que hacia mitad del reinado de Sisenando (631-6) desaparecieron las nubes sobre la mayor parte de la Península ibérica. Comenzaba un largo periodo sin apenas lluvias que atrajo hambrunas y crisis social. La situación empeoró durante todo el reinado de Chintila (636-9), de manera que morían los animales y los árboles. En 641, ya con Tulga como rey de los godos, la sequía era tan alarmante, tras siete años prácticamente sin llover, que murió la mayor parte de los olivos de la antigua provincia Bética romana. Es decir, desaparecieron por sequía hasta los olivos que alimentaron al imperio romano durante casi siete siglos (el 70% de las ánforas olearias del monte Testaccio llevan sellos béticos). El olivar debía poblar Andalucía en superficie muy similar a la actual.
Esta primera gran sequía del siglo XIX llegó a secar el río Tormes según los escritos y documentos que existen. Afectó a la mitad septentrional que es, por lo general, la más húmeda. A la vez que se secaron ríos en el norte, en el 1752 se produjeron riadas en el Guadalquivir, algo que muestra el gran contraste que existió.
Esta fue una de las peores sequías que se recuerdan en nuestro país ya que ríos como el Ebro perdieron casi su caudal y el rio Manzanares, en Madrid, desapareció por completo con importantes cortes de agua en la capital.
Según la Agencia Estatal de Meteorología, el porcentaje de precipitación de ese momento fue el más bajo que se ha registrado entre el año 1940 y 2003.
El Júcar es uno de los ejemplos de la sequía de aquel momento. Los embalses de la cuenca descendieron hasta retener tan solo 116 hm3 de agua. Ciudades como Sevilla tuvieron que cortar el agua unas 10 horas al día.
Durante estos años, en especial los tres primeros, los recursos hídricos estaban al 28% de su capacidad habitual y en 1995 se redujeron al 15%. Esto provocó graves restricciones y cortes de agua como ocurrió en Madrid o el País Vasco.
Esta sequía se conoce como la sequía ibérica y fue un periodo de ausencia de lluvias importantes en el el año hidrológico 2016-2017, que se acentuó en el otoño 2017 que fue especialmente seco en toda la Península Ibérica. De hecho, el mes de septiembre de 2017 fue el más seco del siglo XXI con solo 15 l/m², un 33 % de la media.
ESTADO ACTUAL DE LOS EMBALSES Y CUANDO HAN ESTADO CON MENOS CAPACIDAD.
Embalse de la Concepción al 78%
Embalse de Casasola al 38.31%
Embalse del Limonero al 35.32
Embalse Guadalteba al 52%
Embalse Guadalhorce al 34%
Embalse Conde de Guadalhorce al 29%
Embalse de la Viñuela al 10.5 %
Fechas que han estado peor que a ahora.
Fuente hidrosur, Diario Sur
En cuanto a los embalses malagueños el que menos agua almacena es la Viñuela, a día de hoy esta al 9,87 % de su capacidad, en el año 2008 estuvo al 9,2 %. Como muchos sabéis es el de más capacidad.
La Concepción, que abastece a la Costa del Sol, el mínimo histórico se produjo el 14 de noviembre de 2005, durante una de los peores sequías que se recuerdan, y se llegó al 7,9% de su capacidad.
En el Embalse de Guadalteba el mínimo también se produjo el 9 de octubre de 2005, estuvo al 4,7% de su capacidad.
En el del Guadalhorce ocurrió el 22 de septiembre de 2008, se quedo al 9,5%.
El Conde de Guadalhorce, el 14 de noviembre de 2005 estuvo al 19,4 %.
En el año 2005 el Limonero estuvo al 16% de su capacidad y en 2008 el Embalse de Casasola estuvo al 15%.
Os dejo, y esperemos que noviembre traiga las ansiadas lluvias, como ha pasado en Galicia.
Foto Jose Luis Escudero.