En verano todos queremos estar morenos. Parece que hasta la ropa nos sienta mejor así, teniendo un mejor color. Sin embargo, a veces descuidamos el peligro que supone exponerse al sol sin protección solar, algo que no debe ocurrir. Además, aunque utilicemos crema solar también hay una serie de aspectos que debemos tener en cuenta.
Lo ideal es no exponerse al sol directamente entre las 12.00 y las 16.00 horas. En esta franja horaria podemos estar bajo la sombrilla o evitando tomar demasiado el sol. Lo que no debemos olvidar nunca es echarnos protección solar. Si es posible, lo recomendable es aplicársela unos 30 minutos antes de tomar el sol y renovarla cada dos horas, o menos si hemos estado en el agua. Las cremas deben tener como mínimo una protección 15-20 SPF.
Además, no debemos olvidar protegernos la cara -con una crema distinta a la que utilizamos para el cuerpo y a ser posible de mayor protección-, y tampoco los labios. Existen cacaos con protección solar.
Por último, recordar hidratarse bajo el sol y, sobre todo, ¡Pasar un buen rato disfrutando del sol!