Hola de nuevo, ¿Qué tal estáis después de las tormentas que tuvimos el pasado sábado?, espero que no os afectara demasiado. Hoy vengo a hablaros de un tema muy propio para estas fechas como es la lluvia, pues parece que en Málaga el otoño ha venido dispuesto a acabar con la sequía. El año pasado decidí que ya era hora de dejar de mojarme los pies. Estaba harta de que, llevara el calzado que llevara, en cuanto caían un par de gotas, siempre acababa con los calcetines chorreando. Así que me compré unas botas de agua, recordando mis tiempos de niña. Como casi todas quería unas Hunter, pero mi presupuesto me hizo optar por otro tipo de botas, pues total para cuatro veces que llueve… Al final, las botas de agua me han resultado tan prácticas que ya tengo un segundo par de katiuskas. Quizás para el año que viene me compre un tercer par, ya que acabo de descubrir estas prácticas botas de agua plegables llamadas Redfoot’s.
Por si estáis pensando en compraros unas katiuskas y aún no lo habéis hecho, quizás os venga bien conocerlas. Yo me he enterado tarde de que existían. Ya os aviso que también son un poco carillas, al menos en la tienda que he encontrado que las venden. Si os enteráis de otra web o sitio podéis decírmelo en los comentarios y así todas nos enteramos. Como veréis en las imágenes que os dejo a continuación, las Redfoot’s son bastante ligeras, con un diseño moderno y, lo mejor, es que la podemos transportar en una bolsa o una caja. Por experiencia ya os digo que sí, las botas de agua normales también se pueden doblar pero no quedan tan reducidas como estas. Así que esperemos que pronto saquen algún clon más asequible porque la idea es bastante buena. Ciao!